Es que por un tema de capacidad de almacenamiento se graban sólo los últimos 45 días.
En el marco de la causa en la que se investiga al ex presidente Alberto Fernández por violencia género sobre su ex pareja Fabiola Yañez, la Justicia no podrá contar con una prueba clave: las cámaras de seguridad de la Quinta de Olivos no tienen un backup superior a los 45 días, por lo tanto quedaría afuera el rango de fechas (desde 2021 a 2023) solicitado por el fiscal federal Ramiro González.
Así lo confirmaron al medio Clarin altas fuentes del Gobierno al tanto del funcionamiento del sistema de cámaras utilizado para vigilar la residencia presidencial.
“El sistema es obsoleto, muy antiguo, no permite grabar más de 45 días hacia atrás y cada día va ‘pisando’ (NdeR: sobrescribiendo en la memoria) a uno anterior”, explicó un interlocutor al tanto del requerimiento de la Justicia y de la pesquisa que ya hizo el Gobierno.
Al parecer, dependiendo la calidad con la que se grabe, el plazo de almacenamiento puede estirarse hasta 3 meses inmediatos, aunque según el protocolo de seguridad, para lograr visualizar rostros, los responsables de la seguridad de Olivos establecieron que se utilice una resolución media lo que reduce la capacidad a la mitad. Es decir que tampoco hay registros de los primeros meses de la administración de Javier Milei.
Es que, salvo expreso pedido de un juez, algo que no ocurrió en el caso de la gestión de Fernández, ni siquiera el material queda en copia en discos extraíbles o pendrives.
Es curioso porque si bien en términos políticos podría beneficiar al Gobierno que el registro de cámaras permitiera recuperar esas imágenes y que la Justicia avance contra Fernández, encumbrados funcionarios del Gabinete no están convencidos de que sea oportuno que haya archivo de “la vida privada” de los mandatarios.
El pedido de la Justicia ingresó al Gobierno la semana pasada, aunque recién este lunes el vocero presidencial, Manuel Adorni, se encargó de confirmarlo.
No obstante, Clarín pudo saber de fuentes inobjetables que desde que estalló el escándalo por la denuncia de Yañez, funcionarios del Gobierno se habían ocupado de indagar sobre la existencia del material de archivo. “No hay nada. Sabíamos que iba a llegar el pedido y por las dudas empezamos a buscar con tiempo, pero no hay registro de esas cámaras en esas fechas”, aseguraron en Casa Rosada.
En cualquier caso, durante la gestión de Fernández, las cámaras en torno al chalet presidencial no funcionaron correctamente: es que el intendente de la residencia, Daniel “El Gordo” Rodríguez, chofer y amigo del ex mandatario, dispuso que solo registraran el perímetro, hacia afuera, y no grabaran en 360 grados como permiten los domos. En ocasiones, incluso, el ex policía llegó a pedir que las apagaran.
Como todo lo que concierne a la seguridad presidencial el sistema es manejado por la Casa Militar, que está bajo la órbita de la secretaria general Karina Milei.
“El Jefe”, como la apoda el Presidente, puso en funciones al coronel Sebastián Ibáñez en reemplazo de Alejandro Guglielmi, quien se había incorporado durante el último tramo de la gestión de Mauricio Macri y había seguido en su cargo con Alberto Fernández.
“La fiscalía nacional en lo Criminal y Correccional N° 7, en el marco de la causa por violencia que involucra al expresidente, el profesor Fernández, causa 2539/2024, ha requerido mediante dos oficios al Gobierno nacional diferentes datos los cuales efectivamente van a ser aportados. Esto se ha derivado a cada una de las áreas correspondientes para recolectar la información y poder hacer cumplir por lo requerido por la Justicia", anunció Adorni.
Además de las cámaras, el fiscal solicitó el detalle del personal que trabajó regularmente en Olivos durante las fechas denunciadas por la ex primera dama, la comitiva que acompañó a Yañez a su viaje a Misiones en julio de 2021, tras la agresión que habría recibido del ex Presidente, el registro de ingresos y visitas a Olivos, más allá de los que circulan en los medios de comunicación; y otra documentación clave, como las constancias de atención médica en Olivos de la Unidad Médica Presidencial, que en Casa Rosada creen poder encontrar: “Eso debería estar”, dicen.