En la Casa Rosada creen tener los votos para convertir en ley el proyecto, pero hay incertidumbre por la posibilidad de que la Vicepresidenta acreciente aún más la interna del Frente de Todos.
En el Gobierno nacional las fracturas internas son indisimulables. El rechazo de La Cámpora al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la Cámara de Diputados terminó de confirmar que la coalición que comandan Alberto Fernández y Cristina Kirchner está dividida y el futuro de esta convivencia plantea más dudas que certezas.
La semana que comenzó plantea un nuevo desafío para el Frente de Todos. Esta vez en la Cámara de Senadores, en donde el albertismo confía en que pese al rechazo de los legisladores más duros del kirchnerismo obtendrá los votos necesarios para convertir en ley el proyecto de refinanciación de la deuda.
Otra vez el aporte de la oposición será clave ya que se espera que al igual que ocurrió en Diputados Juntos por el Cambio acompañe la medida.
Sus 27 legisladores votarían a favor. A estos se les sumarán unos 20 del Frente de Todos que también acompañarían la medida, aunque hay dudas sobre el voto de los restantes 15 integrantes del Frente de Todos. Se trata del grupo de senadores que responden a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
La Casa Rosada cree tener los votos necesarios para convertir en ley el acuerdo con el FMI
Como sea, si a estos 47 votos se les suma los que podrían aportar otros espacios menores que representan a las provincias del interior, la Casa Rosada contaría con entre 50 y 55 votos a favor.
Las divisiones en el Gobierno quedaron más expuestas tras el rechazo de La Cámpora al acuerdo con el FMI
Más allá de aprobar el proyecto, en el Gobierno hay incertidumbre sobre cómo serán los movimientos de Cristina Kirchner esta semana. Se desconoce si la Vicepresidenta estará en el Senado, si finalmente decide presidir la sesión en la que se podría dar luz verde a la iniciativa o si delegará todo en la presidente provisional Claudia Ledesma Abdala.
De lo que haga la Vicepresidenta dependerá en buena medida la convivencia del espacio. Si los legisladores duros K votan en contra del proyecto, tal como ocurrió en Diputados, ¿quiere decir que Cristina Kirchner se los pidió? ¿La titular de la Cámara alta irá en contra de la negociación que encaró su propio Gobierno? Ya trascendió que la Vice dio libertad de acción.
Los principales referentes de la coalición opositora cuestionaron la suspensión de las exportaciones de harina y aceite de soja, la nueva medida que afecta a dos de los principales productos de exportación de la Argentina.
Los problemas para los senadores de La Cámpora no terminan allí. Es que si votan a favor del proyecto, irían en contra contra de Máximo Kirchner, líder de la agrupación, que tan solo días atrás expresó todo su rechazo a esta iniciativa.
La lista de los senadores K que podrían votar en contra está compuesta por Oscar Parrilli (Neuquén); Anabel Fernández Sagasti (Mendoza); Matías Rodríguez y María Eugenia Duré (Tierra del Fuego); Juliana Di Tullio (Buenos Aires), Martín Doñate (Río Negro), Mariano Recalde (Capital), María Pilatti (Chaco), Ana María Ianni (Santa Cruz), Silvina García Larraburu (Río Negro), Silvia Sapag (Neuquén) y Nora Giménez (Salta).
Por ahora los senadores del Frente de Todos se mantienen en silencio. Es una orden que bajó directamente desde la Presidencia de la Cámara.
El camino del acuerdo con el FMI en el Senado
Este lunes comenzará el debate en la Comisión de Presupuesto que preside Ricardo Guerra, que contará con la presencia de Martín Guzmán y el jefe de Gabinete, Juan Manzur, tal como ocurrió en la Cámara baja.
En el oficialismo deslizan que quieren tratarlo sobre tablas el próximo jueves.
El reglamente del Senado indica que deben transcurrir siete días desde el dictamen en comisión para el tratamiento en el recinto y solo se puede saltear esta regla y apurar el debate si se reúne una mayoría de dos tercios presentes en la sala.
Durante el fin de semana se avanzó con la oposición para que esto ocurra y aprobar el acuerdo antes del 22 de marzo, fecha en la que vencen unos U$S2800 millones.
Pablo Moyano está acusado de ser jefe de una asociación ilícita y de vínculos con barrabravas del club.
Mientras estas negociaciones se desarrollan, en el seno del albertismo hay diversas posiciones sobre qué actitud tomar frente a la embestida de Máximo y Cristina Kirchner.
El fin de semana Andrés “Cuervo” Larroque lanzó dardos contra la Casa Rosada por no haber condenado el ataque a piedrazos a la oficina de la Vicepresidenta durante el tratamiento en Diputados.
Hay quienes cerca del Presidente exigen que Alberto Fernández endurezca su postura y arremeta contra todo aquel que no esté alineado con los objetivos del Gobierno.
El sábado, Alberto Fernández compartió en su cuenta de Twitter una entrevista en la que el diputado Leandro Santoro aseguraba que “todos los funcionarios tienen la obligación de estar alineados con el Presidente”. Todo un mensaje para la Vicepresidenta.