El Gobierno de Nueva Zelandia anunció que se redactará un proyecto de ley para que el Parlamento apruebe a finales de este año la prohibición de las carreras de galgos. "??La conclusión es que demasiados perros siguen muriendo y sufriendo lesiones graves, y es hora de hacer lo correcto"?, afirmó el ministro Winston Peters.
El Gobierno prometió una transición ordenada que incluya el bienestar de los perros y la certeza de otro trabajo para quienes se dedican a estas carreras, por lo que se creará una agencia que garantizará la reubicación de los animales y la atención de las personas vinculadas a la industria.
"A nivel mundial, la industria está en declive, y Tasmania anunció recientemente el fin de las carreras de galgos. La conclusión es que demasiados perros siguen muriendo y sufriendo lesiones graves, y es hora de hacer lo correcto", expresó, citado en el escrito, el canciller y ministro de Carreras, Winston Peters.
La asociación rectora del sector, Greyhound Racing, consideró en jueves pasado que la postura del Ejecutivo "tiene importantes consecuencias económicas y sociales", especialmente sobre la vida de unas 1.054 personas que trabajan a tiempo completo en esta área.
Aunque la asociación -que apoya a los clubes afiliados en esta disciplina- aseguró que su asesor jurídico presentó un recurso ante la máxima corte, no ofreció detalles sobre los plazos de espera o el alcance de la respuesta que aguardan.
La propuesta, apoyada por la coalición conservadora gobernante y por la oposición laborista, también busca evitar el sacrificio y realojar a unos 2.900 galgos de competición registrados en el país.
En Nueva Zelanda, donde este tipo de competiciones son populares, hay siete clubes de carreras de galgos y seis pistas de carreras.
Con esta medida, Wellington busca unirse a otros territorios que ya han prohibido esta controvertida industria, como Argentina (2016), Uruguay (2018) o el estado estadounidense de Florida (2021).