Las redadas masivas no solo desataron una violenta revuelta de la comunidad latina. También generaron una virtual estampida de trabajadores en sectores clave para esa zona.
Las redadas masivas contra inmigrantes en California no solo desataron una violenta revuelta de la comunidad latina y la virtual militarización de Los Ángeles. También activaron un peligroso mecanismo con cuenta regresiva que más temprano que tarde golpeará a la economía local.
"El impacto se va a sentir en dos meses", resumió a TNOscar Galíndez, el vocero de la agrupación californiana "Un día sin Inmigrantes".
No solo el campo fue impactado. Ha habido redadas en centros laborales, como fábricas, restaurantes o hasta en un local de la cadena de ferretería y construcción Home Depot en la ciudad de Paramount. Allí se desató una de las protestas más violentas.
"Hace unos días los agentes migratorios llegaron a un taller de costura, cerraron el lugar y empezaron a chequear quiénes tenían el permiso para trabajar. A los que no lo tenían se los llevaban. Pero no solo eso. También detienen a la gente que camina en las calles y se topa con una patrulla de migración. Incluso, la Guardia Nacional detiene a personas y las entrega al ICE", afirmó Galíndez.
Los arrestos no son aleatorios. Todo aquel con rasgos latinos corre el riesgo de ser abordado por agentes migratorios. A otros los esperan a la salida de los tribunales, donde los migrantes se acercan para cumplir su cita para renovar su estancia en el país o simplemente cumplir un trámite formal en su proceso de pedido de asilo o a través de un programa humanitario cancelado por Trump.
Cuáles son los sectores más afectados
California es uno de los estados más ricos del país. Pero las políticas implementadas por Trump están golpeando su economía. Primero fueron los aranceles que redujeron el tráfico en los puertos de Long Beach y Los Ángeles. Según informes privados, el puerto angelino está procesando un 25% menos de carga con el consiguiente impacto en la actividad laboral. Ahora, son las razias contra los migrantes los que están afectando los negocios.
"La realidad es que la economía estadounidense depende en gran medida de la mano de obra extranjera, y en California aún más", dijo Nicholas Eberstadt, economista del American Enterprise Institute, un centro de estudios con sede en Washington. "En el país en su conjunto, nos acercamos a que uno de cada cinco puestos de trabajo esté ocupado actualmente por alguien nacido en el extranjero. En California, la cifra es más bien de uno de cada tres", dijo el experto, en un informe publicado por Los Ángeles Times.
"Esto será un gran problema. La pregunta es cuándo empezará a afectar. Si se necesitan trabajadores y no están, eso realmente retrasa la obra y aumentará los costos. En algunos casos, los proyectos no se llevarán a cabo. Habrá proyectos para los que no se presenten ofertas", dijo el economista Dean Baker, del Centro de Investigación Económica y Política.
Pero no solo la construcción está en la mira. La industria textil del centro de Los Ángeles emplea a 15.000 trabajadores en el llamado Distrito de la Moda. Allí se diseña, se fabrica, se vende ropa y se emplean a migrantes indocumentados.
De hecho, el viernes pasado hubo una razia en un almacén de Ambiance Apparel, un fabricante, importador y mayorista de Los Ángeles de ropa informal. "Hay muchas fábricas de ropa que dependen de muchos inmigrantes. Y estoy seguro de que muchas de esas personas no tienen documentos. Si estas medidas represivas continúan, algunas de esas personas serán deportadas. Es casi seguro que si no tuvieran acceso a la mano de obra inmigrante, estarían en la ruina", dijo Baker.
Pero hay otro punto clave. Los migrantes actúan como una balanza en el número de población de California, que vive un fenómeno decreciente por la mudanza de muchos de sus habitantes a otros estados en los últimos años. La llegada incesante de migrantes compensó la falta de mano de obra.
En concreto, las redadas están provocando un grave riesgo de colapso económico. Según una investigación de la American Economic Review, titulado "Inmigración, innovación y crecimiento" y citada por Los Ángeles Times, la deportación de todos los inmigrantes indocumentados provocaría una caída de 970 dólares en el salario promedio anual de California en cinco años.