La modelo compartió en sus redes sociales varias postales que permiten ver la intimidad de su increíble casa.
Evangelina Anderson y Martín Demichelis llevan 16 años juntos. Su historia de amor comenzó en 2008 y desde entonces atravesaron distintas etapas: tres hijos, tres mudanzas internacionales y una vida familiar que supo adaptarse a los vaivenes del fútbol profesional. Hoy, instalados en Monterrey, México, enfrentan rumores de crisis con una estrategia particular: mostrar su presente familiar a través de los detalles cotidianos. Lejos de hacer declaraciones, comparten imágenes que parecen hablar por sí solas.
Recientemente, Evangelina se trasladó junto a sus hijas Emma y Lola a la ciudad mexicana, donde se reencontraron con Demichelis. Llegaron justo en plena temporada de Halloween y no tardaron en sumarse al clima festivo de la ciudad. A través de sus redes sociales, la modelo compartió imágenes de su nuevo hogar decorado para la ocasión. En los videos y fotos, se observa una ambientación pensada con dedicación, que incluye figuras como el payaso de It, calabazas con rostros, un gato negro, una gran araña con ojos rojos y una estatua inflable de espantapájaros.
El frente de la propiedad, visible para quienes caminan por el barrio, también fue intervenido con elementos clásicos de esta celebración. Entre ellos, destacan figuras de fantasmas, manos esqueléticas y una estatua de Jack Skellington, el icónico personaje de El extraño mundo de Jack. "El frente de la casa, que es el visible para los vecinos y las personas que caminan por el barrio, está repleto de decoraciones clásicas: fantasmas, manos cadavéricas, más calabazas y una estatua gigante de Jack Skellington, el personaje de El extraño mundo de Jack, con su traje negro", detalló la publicación original.
Pero más allá de la decoración temporal, el hogar que construyeron en Monterrey refleja un estilo marcado por la modernidad, la funcionalidad y una estética minimalista que no pierde calidez. Ubicada en una exclusiva zona residencial, la vivienda se destaca por sus ambientes integrados, ventanales que permiten una gran entrada de luz natural y el predominio de materiales nobles como la madera y el mármol. El mobiliario, de líneas simples y tonos neutros, contribuye a crear una atmósfera serena, donde la comodidad y la elegancia se complementan.
El jardín también forma parte importante de esta nueva vida. Allí, un espantapájaros con camisa de cuadros rojos y un canasto de madera completan la escena, en un espacio pensado tanto para la decoración como para el disfrute al aire libre de sus hijos. Esta ambientación rústica y juguetona también apareció en publicaciones previas, donde podían verse los nombres de Evangelina y Martín pintados en color naranja.
En un contexto donde las versiones de una posible separación comenzaron a circular con fuerza, las imágenes difundidas por Evangelina Anderson parecen tener una intención clara: mostrar una convivencia armónica y una familia presente. Mientras algunos sostienen la teoría del distanciamiento, la pareja opta por compartir momentos familiares en redes, sin hacer alusión directa a los rumores.