Los detenidos, identificados como Néstor Ramón Falcón, Adolfo José Siniscalchi y Ramón Ignacio Ahumada, enfrentan cargos graves.
En un avance clave en la búsqueda de justicia, la Justicia Federal dispuso este miércoles la detención de tres ex policías implicados en la desaparición forzada de Cristian Guardati, un joven de 21 años cuyo caso remonta a mayo de 1992 en el barrio La Estanzuela de Godoy Cruz, Mendoza.
El operativo está a cargo del Juzgado Federal N° 3, liderado por el juez Marcelo Garnica, con el respaldo de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos dirigida por Dante Vega. También participa Daniel Rodríguez Infante, responsable de la Oficina de Asistencia en causas por violaciones a los derechos humanos durante el terrorismo de Estado en Mendoza.
Los detenidos, identificados como Néstor Ramón Falcón, Adolfo José Siniscalchi y Ramón Ignacio Ahumada, enfrentan cargos graves. Falcón y Siniscalchi ya están siendo procesados en otros casos vinculados a desapariciones durante la última dictadura militar en Argentina.
Cristian Guardati desapareció en la madrugada del 26 de mayo de 1992 mientras regresaba de un baile con amigos en el barrio La Estanzuela. Según testimonios, el grupo de jóvenes jugaba a lanzarse piedras cuando una de ellas impactó a un policía, el cabo Walter Rubén Godoy. Guardati fue detenido, y desde entonces, no se tuvo más noticias de él.
En su momento, los policías Walter Rubén Godoy, José Aracena, Walter Rolando Páez y el cabo Oscar Ramón Luffi fueron imputados, pero finalmente quedaron sobreseídos y no fueron exonerados de sus cargos.
El caso de Guardati adquirió relevancia internacional cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado argentino en los años 90 por su desaparición, destacando la complicidad e impunidad de las fuerzas de seguridad incluso en democracia.
Hilda Lavizzari, madre de Cristian, ha dedicado más de tres décadas a exigir justicia por la desaparición de su hijo. Desde el fatídico día en que lo vio por última vez, Hilda ha trabajado junto al abogado mendocino Carlos Varela Álvarez, quien ha acompañado a la familia en esta lucha interminable.
El caso ocurrió durante el mandato del entonces gobernador peronista Rodolfo Gabrielli. Aunque inicialmente fue investigado por la Justicia provincial, una comisión ad hoc de abogados presentó pruebas que confirmaron que Cristian fue detenido por la policía, un hallazgo clave para la condena internacional.
En 2021, casi 30 años después, el expediente fue transferido a la Justicia Federal y declarado imprescriptible por tratarse de una desaparición forzada, considerada un delito de lesa humanidad.
La desaparición de Cristian Guardati se suma a otros casos similares en Mendoza, como los de Adolfo Garrido y Raúl Baigorria, albañiles desaparecidos por la policía en el Parque San Martín. Al igual que en el caso de Guardati, sus cuerpos nunca fueron hallados, y el Estado argentino también fue condenado internacionalmente por estas desapariciones.
El reciente avance en la causa Guardati representa un paso hacia la verdad y la justicia, no solo para su familia, sino también para otras víctimas de abusos policiales en democracia.