Con la llegada de uno de los últimos fines de semana XL del año, Mendoza se prepara para recibir a una gran cantidad de turistas tanto nacionales como extranjeros.
Desde el sábado 16 hasta el lunes 18 de noviembre, la provincia espera una ocupación hotelera del 80% en la Ciudad de Mendoza y un promedio superior al 75% en el resto de la provincia, con proyecciones que indican la llegada de aproximadamente 51.000 visitantes.
Este feriado, que conmemora el Día de la Soberanía Nacional, es una fecha trasladable según la Ley 27399. Aunque el día oficial es el 20 de noviembre, este año coincide con el lunes 18, convirtiéndolo en parte de un atractivo fin de semana largo, invitando a los argentinos a viajar. Las celebraciones recuerdan la Batalla de la Vuelta de Obligado, que tuvo lugar en 1845, donde se defendió el territorio argentino frente a las flotas inglesas y francesas.
De acuerdo con datos del Observatorio Turístico del Emetur, se estima que cada visitante gastará aproximadamente $72.100 diarios, con una estadía promedio de tres días, lo que resultará en un impacto económico de cerca de 11.030 millones de pesos en la provincia.
La situación no ha sido fácil para los comerciantes mendocinos en el transcurso del año, con una caída del 15% en las ventas interanuales. Sin embargo, la Cámara de Comercio, Industria, Turismo y Servicios (Cecitys) ha decidido que el 60% de los comercios del centro abrirán sus puertas durante este fin de semana largo, buscando recuperar terreno perdido y beneficiarse del flujo de turistas. La reciente tendencia de los mendocinos que cruzan a Chile para realizar compras también ha motivado esta decisión.
Los comerciantes esperan que, aunque no habrá un evento similar al Día de la Madre -que impulsó significativamente las ventas en el anterior fin de semana largo del 12 de octubre, puedan experimentar un repunte en la actividad comercial. En aquella oportunidad, los sectores de indumentaria y calzado de mujer fueron los más favorecidos.
A medida que se acercan las vacaciones de verano, este último feriado largo del año representa una oportunidad crucial para los comercios mendocinos, que confían en que el turismo y el gasto de los visitantes ayuden a aliviar la difícil situación económica que atraviesan.
Con un entorno favorable y la apertura de los comercios, Mendoza se posiciona como un destino atractivo para quienes buscan disfrutar de su belleza natural, su oferta enogastronómica y una rica historia cultural durante este fin de semana conmemorativo.