En una declaración, reclamaron al presidente Emmanuel Macron que rechace el tratado. Qué pasará en la cumbre del G20 en Río.
Más de 200 diputados franceses, de izquierda y derecha, pidieron este lunes al gobierno de Emmanuel Macron que bloquee el esperado acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur, que consideran "traiciona" los objetivos europeos.
"El acuerdo, negociado por la Comisión Europea, traiciona dos veces lo que debe ser la Unión Europea. Traiciona la ambición de elevar los estándares medioambientales, sociales y sanitarios. También traiciona nuestro compromiso con la soberanía alimentaria de nuestro continente", escribieron 209 diputados de distintos grupos del espectro político francés.
En una declaración conjunta, los legisladores franceses afirmaron: "Nos negamos a abrir los mercados europeos a pollo dopado con antibióticos, a la carne de vacuno criada en un contexto de deforestación, al maíz tratado con atrazina". Además, rechazaron "un acuerdo cuyo contenido, negociado desde 1999, sigue sin aportar compromisos sólidos en materia medioambiental, social y sanitaria".
El pedido choca contra el optimismo que reina de cara a la cumbre del G20 en Río de Janeiro, que se celebrará el 18 y 19 de este mes. Existe gran expectativa de que ambos bloques anuncien allí el acuerdo tras 25 años de negociaciones. Incluso, el jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, afirmó: "Estamos muy cerca de cerrar ese acuerdo".
Hay cinco países europeos que ponen distintos reparos al acuerdo: Francia, Bélgica, Irlanda, Austria y Países Bajos. Desde que se cerraron las negociaciones por el tratado de libre comercio en 2019, el que se mostró más duro fue Francia. Incluso, Macron se mostró en desacuerdo y puso condiciones.
Para los diputados, "en un momento en que Francia perdió 100.000 explotaciones agrícolas en diez años, que corre el riesgo de perder el mismo número en la próxima década, y cuando el 75% de la deforestación en Brasil está vinculada a la ganadería bovina, este acuerdo equivaldría a sacrificar nuestros valores profundos por intereses comerciales y geopolíticos cortoplacistas, por una carrera por la influencia y los nuevos mercados".
"El presidente de la República se comprometió con los agricultores y las organizaciones medioambientales, unidos en esta lucha", señalaron. "Nosotros, diputados de todas las bancadas, pedimos al gobierno que bloquee la conclusión del acuerdo (...), y a la Comisión Europea que respete este veto francés".
Las negociaciones con los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia) se reanudaron en los últimos meses bajo el impulso de países europeos, entre ellos España y Alemania.
La posibilidad de una conclusión enfurece a los sindicatos agrarios franceses, que anuncian una movilización para mediados de noviembre.
Macron pone como requisito excluyente que los objetivos del Acuerdo climático de París se incluyan en el acuerdo y pide que las condiciones de producción sean las mismas para los europeos que para los latinoamericanos, un reclamo que proviene de la presión que le hace el sector agrícola al presidente francés.
Ambos bloques anunciaron en 2019 el fin de las negociaciones y la firma de un acuerdo de asociación estratégica. Sin embargo, surgieron nuevos obstáculos, entre ellos la adopción de una legislación en la UE que exige compromisos ambientales. Estos reparos desembocaron en la reapertura de algunos de los capítulos del acuerdo.
Los países del Mercosur también pidieron actualizar partes del acuerdo. Desde entonces, reina la incertidumbre con una fuerte presión de campesinos europeos, en especial franceses, contra el tratado.