El trapecio es un músculo tan olvidado como poco conocido, en el sentido de que a la hora de entrenarlo el enfoque suele ser erróneo. En este artículo te explicamos lo que necesitas saber para seleccionar tus ejercicios de trapecio.
Diseñar y estructurar un entrenamiento para un grupo muscular va mucho más allá de realizar una lista de ejercicios con un orden, series y repeticiones asignadas. No es la lista de la compra.
A la hora de confeccionar un entrenamiento deben tenerse en cuenta aspectos anatómicos y biomecánicos y estos difieren en cada músculo. Por eso en este artículo vamos a explicarte lo que debes saber para seleccionar correctamente tus ejercicios para trapecio.
El músculo trapecio ocupa gran parte de la espalda y se extiende por la parte posterior del cuello y escápulas.
Sus orígenes e inserciones son varios:
Si bien la arquitectura del trapecio es compleja, todas las porciones tienen en común una acción principal que es la retracción escapular, ahora bien, existen acciones complementarias como aducir, rotar o elevar la escápula.
El movimiento estrella para desarrollar nuestros trapecios es el de encogimientos, pero no se deben realizar de cualquier manera. Debemos atender a dos razones:
La retracción escapular es fácil de realizar pero el campaneo no tanto ya que no es tan intuitivo. Para lograr que se de un buen campaneo debemos abrir el agarre unos 30º. Puedes usar mancuernas, pero con barra es más fácil. Una vez combinamos todo esto el nombre que recibe el ejercicio simplemente es el de encogimientos con agarre snatch o con agarre amplio.
En segundo lugar tenemos que hablar de una variante del movimiento anterior, es decir, vamos a seguir haciendo encogimientos pero esta vez poniéndole dificultad añadida a la retracción escapular y esto se consigue provocando que la fuerza de la gravedad actúe en contra.
Para lograr una posición en la que la fuerza de la gravedad afecte directamente a nuestra capacidad para retraer las escápulas debemos usar un banco inclinado. De esta manera combinamos lo mejor del campaneo escapular y lo mejor de la retracción escapular para estimular nuestro trapecio.