El Mercedes-Benz 250 S de 1967 fue un sedán de lujo de la serie W108/W109, conocido por su motor de 2.5 litros que producía 130 CV, su interior espacioso y de alta calidad, y un diseño elegante pero sobrio. Destacaba por su excelente calidad de construcción y manejo, a pesar de la ausencia de inyección de combustible del modelo 250 SE.

Rendimiento y mecánica 

Motor: Equipado con un motor de 2497 cc (\(2.5\) L) de seis cilindros en línea con dos carburadores que entregaba 130 CV.

Transmisión: Disponible con caja de cambios manual o automática, que funciona de manera suave.

Manejo: Ofrece un andar muy agradable, con un rendimiento suave y equilibrado que lo hace ideal para viajes largos.

Diseño y características

    Exterior: Su diseño es elegante y sobrio, con un acabado de pintura que mantiene su brillo si se guarda en garaje.

    Interior: Ofrece un habitáculo muy espacioso, con tapicería de cuero de alta calidad que ha resistido bien el paso del tiempo.
    Otras características: El maletero es muy amplio, y el tablero de instrumentos, con su instrumental y acabados de madera, es de notable calidad y precisión.

Puntos a considerar

    Estilo: Su diseño es más clásico y elegante que deportivo, con un volante que puede resultar poco atractivo para algunos gustos.
    Versión: A diferencia del 250 SE, el modelo S no cuenta con inyección de combustible, lo que limita ligeramente su potencia máxima.
    Mantenimiento: Como cualquier coche clásico, requiere un mantenimiento adecuado, aunque los componentes principales como el motor y la caja de cambios han demostrado una gran durabilidad a lo largo de los años.