El BMW M5 del año 2000, parte de la serie E39, es un vehículo que marcó un hito en la historia de los sedanes deportivos. Este modelo combina el lujo característico de BMW con un rendimiento excepcional, gracias a su motor V8 de 4.9 litros, que produce 400 caballos de fuerza y 500 Nm de torque.

La aceleración de 0 a 100 km/h en solo 5 segundos y su velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h destacan su naturaleza deportiva. Además, cuenta con una transmisión manual de 6 velocidades que proporciona una experiencia de conducción dinámica y precisa.

El M5 del 2000 también es notable por su diseño elegante y atemporal, con líneas limpias y una presencia imponente en la carretera. El interior es lujoso y bien equipado, con asientos de cuero, un sistema de sonido premium y tecnología avanzada para su época.