Ya estamos hartos de ver cómo el kirchnerismo, liderado por Cristina Fernández de Kirchner, intenta una y otra vez desestabilizar el Congreso con sus artimañas políticas y su afán de poder. Es una vergüenza ver cómo se mueven por detrás de todo para alcanzar sus oscuros objetivos.

Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, salió al cruce de las críticas del kirchnerismo por las presuntas irregularidades en la Ley de Bases que llegó al Senado. Les respondió con firmeza, dejando en claro que los errores detectados eran simples fallas de tipeo y no una maniobra intencionada, como pretenden hacer creer.

Es evidente que el kirchnerismo no sabe perder y hará lo que sea para trabar el debate en el Senado. Intentan deslegitimar la ley aprobada en Diputados, buscando embarrar la cancha y evitar jugar el partido en el terreno del debate de las ideas. Es lamentable ver cómo recurren a argucias legales y a la manipulación de la opinión pública para lograr sus objetivos.

Pero no nos dejemos engañar por sus artimañas. Este no es más que un intento desesperado por parte del kirchnerismo de mantener su cuota de poder y evitar reconocer la nueva realidad política de Argentina. Se aferran al pasado y se niegan a aceptar que los tiempos han cambiado.

Mientras tanto, Cristina Fernández de Kirchner continúa con su retórica populista y su discurso demagógico. En lugar de aportar soluciones concretas a los problemas del país, se dedica a criticar al gobierno actual y a sembrar discordia entre los argentinos.

Es hora de decir basta. Basta de manipulación, basta de mentiras, basta de embarrar la cancha. Los argentinos merecemos políticos que trabajen por el bien común, no por sus propios intereses. ¡Es hora de dejar atrás las viejas! ..las viejas prácticas y construir un futuro mejor para todos.