Analistas La columna de Antonio Ginart

"Los privilegios de la casta"

¿Qué tipo de juego están jugando? ¿Acaso creen que somos tontos? 

Viernes, 19 de Abril de 2024

Me pregunto hasta cuándo los argentinos vamos a soportar el destrato de nuestra casta política. Sí, están en lo correcto, me refiero a esos sujetos que nos gobiernan desde sus cómodas butacas en el Senado. Se toman semanas y semanas en discutir hasta una coma de una ley, pero de un momento a otro, sobre tablas, sin discusión en el recinto y a mano alzada deciden duplicarse sus dietas. Así es, mientras nosotros, el pueblo argentino, nos ahogamos en un mar de pobreza e indigencia, estos señores y señoras en traje y corbata deciden que merecen un poquito más de dinero en sus bolsillos ya rebosantes.

No sé si sentirme indignado o simplemente burlarme de su audacia. ¿Cómo pueden dormir tranquilos por las noches sabiendo que su pueblo sufre? "Todos estaban al tanto de que esto iba a pasar y casi todos estuvieron de acuerdo", dice uno de ellos. ¡Claro que sí! Porque para ellos, vivir en una burbuja dorada parece ser la norma.

¿Qué pasa con nuestra querida vicepresidenta, Victoria Villarruel?, ¿en dónde queda parada? Salió pronto a despegarse de la situación diciendo: "yo no soy senadora" "No cobro del Senado, no puedo interferir" Pero hace unas semanas atrás ella había defendido los incrementos: "No estoy de acuerdo en igualar para abajo". Lo dijo, lo recordamos.

¡Y no se detienen ahí! Resulta que, hasta el momento de la votación, ni siquiera habían presentado oficialmente el proyecto. ¿Qué tipo de juego están jugando? ¿Acaso creen que somos tontos? La hipocresía alcanza límites insospechados cuando algunos senadores solicitan "analizar la posibilidad de no percibir el aumento" ¿eso es demostrar coherencia o querer lavarse las manos?

Milei ha dado señales de no ser un político común, pero a veces me confunde. Hay motosierra para algunos sectores del estado, hay licuadora para el pueblo, pero hay premio de ascenso para su vocero con suba de sueldo incluida por supuesto. ¿Es este el mensaje que queremos enviar? ¿Que aquellos que están en el poder siempre serán recompensados, sin importar las circunstancias?

Entonces, ¿dónde queda el pueblo argentino en todo esto? Mientras los legisladores disfrutan de aumentos en sus ingresos, nosotros seguimos luchando para llegar a fin de mes. Es hora de que nuestros representantes nos representen verdaderamente, no sé a Usted, a mí no me representan. Es hora de una política transparente y justa. No podemos permitir que estos políticos abusivos sigan jugando con nuestro futuro.