El préstamo en sí mismo no es ni bueno ni malo, pero las consecuencias son diferentes según el destino que se le dará a lo obtenido-
Juan y Pedro, utilizando exclusivamente sus manos, cada día pueden extraer del mar cinco peces cada uno. ¿Qué alternativas de consumo actual y futuro tiene Juan?
La primera consiste en comer cada día lo que pesca. Pero como también existe Pedro, no es la única. Otra alternativa consiste en pedirle hoy a Pedro prestadas dos unidades, prometiéndole pagarle mañana tes unidades. La composición de lo que devuelve es dos unidades de capital y una de interés. Porque a través del préstamo Pedro corre riesgos: que Juan se muera, que Pedro se muera, o que Juan no honre su compromiso.
¿Para qué Juan le pide prestadas dos unidades a Pedro? Para comer más hoy, si igual saca del mar cinco unidades; o para holgazanear hoy, extrayendo tres unidades durante la mañana y comiendo como todos los días. Sabiendo que mañana sólo podrá consumir dos unidades, porque de las cinco que pesque tendrá que entregarle a Pedro tres.
Pero existe otra alternativa. Que Juan pida prestadas dos unidades para utilizar parte del día de hoy en tejer una red, una inversión productiva, de manera que mañana podrá pescar 10 unidades y, sin inconvenientes, cancelar la deuda y todavía poder comer siete pescados.
El simplificado ejemplo ilustra los riesgos inherentes a toda operación de crédito/deuda, así como la importancia del destino de la deuda contraída.
¿Qué tiene que ver todo esto con la Argentina de 2025? Muchísimo. La autorización por parte del Estado nacional de las deudas contraídas por las provincias o las municipalidades, ¿implica que si algunas de ellas no pagan los contribuyentes impositivos de las otras provincias, vía la Nación, lo tendremos que hacer?
Además cabe conjeturar que la posibilidad de endeudarse puede actuar como sustituto de los ajustes fiscales provinciales y municipales, y que, por más que gobernadores e intendentes juren que utilizarán los fondos para mejorar la infraestructura, el dinero es fungible. En todos los casos es fundamental explicar los mecanismos que se utilizarán para recaudar fondos para pagar las deudas. Un puente puede ser crucial en determinada jurisdicción, pero si el pago de la inversión no se puede financiar con peajes, los contribuyentes locales notarán en sus bolsillos la inversión realizada.
Afirman que, en sí mismo, contraer deuda no es ni bueno ni malo. Compro si, en función de los ejemplos planteados al comienzo de estas líneas, me explican de qué estamos hablando.

Detrás de las leyes siempre hay una trastienda de negociación, pero lo que se vio en la provincia fue un descarnado tironeo por beneficios personales, pequeños cotos de poder y poltronas oficiales que aseguren un sueldazo, chofer y secretaria.