El Gobierno quiere aprovechar la nueva escena global para avanzar sobre la agenda energética, donde Argentina muestra ventajas competitivas que necesita desarrollar.
El plan nuclear lo desarrolló Demian Reidel, quien desde que llegó LLA a la Rosada está enfocado en posicionar a la Argentina como una potencia energética de uno de los rubros más codiciados en estos tiempos de globalización fragmentada (bloques que compiten por poder económico, tecnológico y político), un escenario donde las potencias occidentales deben hacer valer su capacidad para adaptarse a las nuevas tecnologías que ya disputan otras grandes naciones como China, o incluso la India.
Reidel es amigo personal de Javier Milei. Y apenas ganaron las elecciones le hizo la oferta de presidir el Banco Central, donde había sido vicepresidente 2º entre los años 2015-2018. El físico del Instituto Balseiro rápidamente dijo que sí, y fue a su hogar en California a preparar su regreso. Pero cuando llegó a Estados Unidos los planes del Presidente habían cambiado y volvió, pero para conectar a los libertarios con las principales empresas de Silicon Valley, donde organizó una gira excepcional en su contenido y entrevistas, quizás la primera que se le haya diseñado a Milei, hasta entonces restringido a visitas donde le entregaban premios. Era mediados de 2024.
Entre idas y vueltas, y más allá de las internas que carcomieron la gestión de la administración inexperta, le debe haber quedado claro a Milei que entre tierras raras, uranio, petróleo, las capacidades locales colocan a nuestro país en una escala ultratractiva para la generación de recursos potenciales para las nuevas tecnologías. El único problema de la Argentina, lo dijo Reidel, es que "está lleno de argentinos". ¿Se acuerdan?
"Lleno de argentinos"
Fue en el Latam Forum que organizó el Foro Económico Internacional de las Américas, en Buenos Aires. "Tenemos grandes extensiones de tierra con acceso a energía y agua, climas fríos, que es la cereza del postre para el enfriamiento de los sistemas de IA; y, además, estamos en un área sin conflictos armados, sin tsunamis, sin terremotos. No hay muchos lugares en la Tierra con esas cualidades. Obviamente, el problema es que estas áreas están pobladas de argentinos. Así que ésta es una de las cosas que hemos arreglado. Estamos estabilizando la macro, estamos dándoles el marco legal para explicarles que estamos abiertos a negocios esta vez", aseguró.
Pero eligió no escalar a la etapa institucional de su propio proyecto, y se quedó a cargo de algo que le interesa mucho más, donde podrá trabajar con mayor libertad y seguramente ganará mejor: la presidencia de Nucleoeléctrica Argentina, la empresa generadora de energía eléctrica argentina que opera las centrales de Embalse y Atucha I y II, donde el Ministerio de Economía tiene el 79% de las acciones, en tanto CNEA 20% y ENARSA 1%. Su objetivo final es privatizar el 49%.
Mientras tanto, Milei firmó antes de viajar a Oslo la creación de la Secretaría de Asuntos Nucleares y el Ministerio de Economía informó que se puso al frente a Federico Ramos Nápoli, quien reestructuró problemas graves de suministros de uranio que había en DIOXITEK con buen resultado, según el comunicado que se dio a conocer, apuntando a dejar un plan de producción que satisfaga las demandas que vendrían con las nuevas inversiones. El objetivo es convertir a nuestro país en la "Arabia Saudita del Uranio", y para lograrlo se necesita que los sectores minero, energético y nuclear estén alineados con este objetivo como horizonte.
El desafío de los cuadros técnicos
Saben que tienen problemas todavía. Ramos Nápoli no viene del palo energético ni de los asuntos nucleares. En la Rosada dicen que es un funcionario de Santiago Caputo, que el área la manejará en última instancia él, y que lo importante es que aprende rápidamente y es responsable. Reconocen que no la tienen fácil a la hora de encontrar cuadros técnicos. Muchos acercan ideas, pero pocos se animan a formar parte del Gobierno, salvo que tengan una gran vocación política, verdadera excentricidad en estos tiempos. El asunto de las firmas en los expedientes, por otra parte, siempre hace ruido entre profesionales de trayectoria que no quieren complicarse judicialmente con decisiones ajenas.
En contraposición, Ramos Nápoli es un abogado de 30 años con poca experiencia por fuera del área de comunicación, donde venía desempeñándose al inicio del Gobierno, aparentemente en tareas de redacción de la Secretaría General de la Presidencia. Su designación al frente de DIOXITEK hizo mucho ruido, aunque todo indicaría que fue evaluado positivamente por la conducción del Gobierno.
La tarea que tiene no es menor. Hasta YPF tiene un proyecto nuclear en ciernes para aprovechar las ventajas del país integrando el recurso uranio con la exportación de energía para la demanda de alta tecnología. En un paper desarrollado por la consultora Vértice Geopolítico se asegura que YPF no quiere limitarse a comprar el combustible nuclear, sino directamente ingresar al negocio de la minería para extraer el uranio de yacimientos nacionales. "El beneficio que espera obtener es una participación en la propiedad intelectual o el know how tecnológico y tener un mayor control sobre los costos y el diseño de la planta", explican.
Los expertos Horacio Lenz y José Sarale se basan en una ponencia del mismísimo Horacio Marín, CEO de la compañía, quien se dio cuenta de la importancia de integrar toda la cadena de valor nuclear argentina a través de un trabajo conjunto con la CNEA o, podríamos agregar ahora, con la Secretaría de Asuntos Nucleares.
"Exportar energía a través de internet", la visión de Marín, está basada en que en 2030, cuando la demanda energética escalará a niveles superlativos, Argentina esté en condiciones de ser un gran proveedor para la generación de IA, lo que transformará a YPF en un exportador energético "moderno, abasteciendo demanda de servicios en la nube, data centers, computación intensiva, es decir, dándole un valor agregado digital, usando la energía como base".
Parece ciencia ficción, o un sueño distópico, pero fuera de todo posicionamiento ficticio, Argentina está mucho más cerca de convertirse en una aliada viable y segura en la generación de energía, lo suficiente como para sentarnos a la mesa de las decisiones globales, donde la infraestructura digital no tiene capacidad de desarrollarse fuera de la generación de energía confiable y abundante.
Para eso, claro, lo primero que se necesita es un Estado. Se necesita un plan, diseños concurrentes, profesionales, redes políticas y empresariales. Si se desentiende, no será confiable para las grandes inversiones. Si no lo hace, ¿le durará el impulso a favor del Estado?
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"Los fundamentos ya fueron explicados por el ministro (Caputo) y no hay cambios", señalaron a la Agencia Noticias Argentinas fuentes del Palacio de Hacienda.