Hay mucho en juego en los comicios legislativos de la provincia de Buenos Aires. Además de ser vistos por los bonaerenses y el resto del país, los resultados del domingo 7 de septiembre tendrán impacto en los mercados y en todos los actores políticos.
El Gobierno de Javier Milei irá a unas elecciones en el peor momento desde que asumió, el deslucido acto de cierre de campaña de ayer es un síntoma del desorden que impera en el oficialismo. ¿Cuáles pueden ser las consecuencias? Los resultados de este domingo 7 de septiembre además de ser vistos por los bonaerenses en particular y los argentinos en general, serán vistos por los mercados y por todos los actores políticos del país.
Si la Libertad Avanza (LLA) perdiese por una diferencia amplia, puede desencadenarse una profundización de la crisis política que vive el Gobierno y emerger un nuevo presidenciable: el gobernador Axel Kicillof. Si, por el contrario, el Gobierno da una sorpresa, tendrá un importante aire para recomponerse y chances para tratar de salir de la debilidad total en la quedó sumido tras la filtración de los audios de Diego Spagnuolo.
Paradójicamente, La Cámpora y el kirchnerismo parecen tener más posibilidades de saldar sus internas con el gobernador bonaerense con un buen resultado libertario. Tanto Cristina Kirchner como Javier Milei se enfrentan entre sí, pero también tienen intereses comunes contra Kicillof, quien tiene todas las de ganar y todas las de perder al mismo tiempo.
Esto no les gusta a los autoritarios
En la cultura griega, Kairos se distinguía de Chronos. Mientras este último es el tiempo cuantitativo, lineal y medible, como los segundos que corren en el reloj, Kairos es el tiempo cualitativo, el instante cargado de oportunidad. Se trata del momento preciso en el que algo puede y debe hacerse: ni antes ni después. Es el tiempo de la ocasión justa, donde una acción, una palabra o una decisión puede cambiar radicalmente el rumbo de los acontecimientos.
En política o en la vida, no todos los momentos son iguales. Hay instantes que concentran variables y tensiones, y donde el futuro se juega en una jugada. Si se lo deja escapar, no vuelve. Es un concepto que nos recuerda que el tiempo no es sólo cantidad, sino también calidad, y que saber leer el Kairos es lo que distingue al estratega del improvisado.

Ilya Prigogine, físico-químico belga y Nobel de Química, revolucionó la forma de pensar el tiempo y los sistemas complejos. Su teoría de "estructuras disipativas" explica que, lejos del equilibrio, los sistemas entran en estados inestables que desembocan en puntos de bifurcación. Allí, el futuro no está predeterminado: el más mínimo estímulo puede hacer que el sistema tome un camino u otro, con consecuencias irreversibles.
En vez de ver el tiempo como una línea fija y previsible, Prigogine lo concibe como un campo de posibilidades que se abre en momentos críticos. Es la física del caos aplicada a la vida social, política o biológica: las crisis no son anomalías, sino oportunidades de reorganización. Así, la irreversibilidad del tiempo deja de ser condena para convertirse en motor de novedad. En esos bordes inestables, un cambio pequeño puede transformar todo un sistema.
Tomamos estos conceptos de la filosofía y la física para explicar que este domingo hay mucho en juego, probablemente mucho más de lo que estuvo nunca en una elección legislativa provincial bonaerense en la historia. ¿Por qué? Son múltiples los factores que se combinan y hacen de esta elección la tormenta perfecta que puede desembocar en una nueva situación política.
Este domingo se combinarán múltiples dimensiones. En primer lugar, la económica. En estas columnas ya hemos mencionado que el esquema económico del Gobierno tiene muchas deficiencias. Básicamente es mantener el dólar barato para tener una inflación controlada en base al endeudamiento y a las altas tasas de interés. Esto hace que la estabilidad se sostenga en la medida que los acreedores del país tengan confianza en que el Gobierno les podrá pagar y sigan prestando, sumado a que el capital de los propios argentinos continúe aplicado en el mercado local sin irse al exterior, a las cajas de seguridad o al colchón. Cuando se habla de "los mercados", en concreto se está hablando de todos los actores económicos.

El dólar barato y las altas tasas de interés matan la actividad productiva. Los créditos que necesitan las empresas y el consumo de bienes perdurables tienen intereses cada vez más altos y por culpa de esto, la economía se detiene. Además, el dólar barato y las aperturas de las importaciones hace que muchas empresas locales no puedan competir y cierren. Este malestar hizo que la popularidad del Gobierno empezara a resentirse. Como consecuencia, el frente político se abrió y la oposición empezó a votar leyes anti motosierra en el Congreso para proteger a los sectores más vulnerables que están sufriendo con el ajuste de Milei.
Los mercados empezaron a descreer del oficialismo, a quien vieron golpeado en el Congreso una y otra vez. El Gobierno comenzó a no poder renovar su deuda pública integralmente, sólo dos tercios en cada uno de los rounds de renovación de la deuda que le vence. Esto llevó a aumentar los encajes, es decir, el dinero que obliga a los bancos que dejen inmovilizados los depósitos, generando pérdidas por todos lados.
El Estado paga más tasa de interés y aumenta su déficit, los bancos se quedan sin dinero que prestar, mientras que las empresas y los particulares se endeudan con mayores intereses y no pueden pagar sus deudas engrosadas día tras día. Un sistema donde todos pierden es insostenible. Solo es un puente desesperado para llegar a las elecciones, barajar y dar de nuevo, dependiendo del resultado.
Y la última novedad en este frente lo configura una mayor pérdida de credibilidad del equipo económico dirigido por el ministro Luis Caputo al ordenar que el Tesoro intervenga vendiendo dólares para contener el precio del dólar antes de que alcance el techo de banda. El Gobierno se había comprometido con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que no sea el Banco Central quien venda dólares antes de que el dólar llegue a los 1400 pesos.
Es también una claudicación política y teórica. En rasgos generales, Milei plantea que el mercado se debe regular solo sin la injerencia del Estado, pero cada vez hay más intervención estatal para que los números de mercado favorezcan un estado artificial de la economía y de esta manera, puedan aspirar a ganar las elecciones. Eso mismo es lo que Milei criticó como causa del problema, lo que muestra que más que pragmatismo, hay desesperación.
En este contexto, el caso de corrupción en Discapacidad que salpica directamente a la hermana del Presidente y secretaria de Presidencia con rasgo ministerial, Karina Milei, hace que nazca una pregunta muy seria. ¿Podría Milei gobernar sin su hermana si ésta cayera producto de las investigaciones en este caso de coimas? Según biógrafos y ex amigos que lo conocen mucho, esto no sería posible porque el Presidente es totalmente dependiente de su hermana. Esto hace que el Gobierno esté muy nervioso por esta elección y se lo vea desorientado. Estos días hubo tres hechos que escenificaron esto.
Primero, una declaración que el mandatario hizo en un medio francés en la que dijo que el kirchnerismo iba a intentar matarlo. "Su estrategia (la del kirchnerismo) implica desde tratar de destruir el programa económico desde el Congreso, hacer manifestaciones violentas en la calle o intentar matarme o, si fuera el caso, inventarme cualquier tipo de aberración, inventar mentiras para tratar de desprestigiarme", expresó en una entrevista con el hijo del expresidente francés Nicolas Sarkozy.
"Estamos en un momento muy interesante porque estamos en un momento bisagra. Y, obviamente, el kirchnerismo y sus aliados están aplicando lo que se llama la estrategia de (Hernán) Cortés, que es la de quemar las naves, que es a todo o nada", sostuvo el líder libertario. En psicología se habla de proyección. Evidentemente, pareciera que el Gobierno es quien "quema las naves". Este tipo de cosas minan cualquier credibilidad.
Luego, el oficialismo impulsó un acto en Moreno, un lugar en el que el peronismo es muy fuerte. La discusión sobre los posibles disturbios fueron permanentes. La intendente de Moreno, Mariel Fernánedez, llamó públicamente a los vecinos de la localidad que estaban en contra del Gobierno a no ir a manifestarse al acto del Gobierno.
Hubo personal de seguridad del propio Gobierno de civil, que estaban encapuchados inexplicablemente, como si estuvieran armando una provocación para tildar al peronismo de violento. Pareciera como si hubieran buscado que fuera un escándalo. Luego de que hubiese gente tirando piedras y botellazos, cuyo signo político no estaba identificado, terminó lastimado un periodista.
Además, la convocatoria del acto fue un fiasco. En una foto del enorme lugar tomada desde arriba se puede ver la cantidad de lugares vacíos. Hay quienes calculan que asistieron al acto 740 personas, un número muy bajo.
Después del acto, Milei se fue a Estados Unidos en plena campaña y crisis por la filtración de los audios fue a Estados Unidos. Inicialmente iba a viajar a Las Vegas para asistir a un show de su expareja Fatima Florez, algo que causó cargadas en redes sociales por el pésimo momento del Gobierno. Finalmente, anunció que sólo viajará a Los Ángeles, donde tendrá reuniones con empresarios. Cuesta creer que viaje en el momento en el que se está produciendo un acto electoral muy importante para su futuro. Son constantes pasos en falso que perjudican la imagen presidencial.
Del lado de la oposición, la elección podría ordenar una feroz interna que se está desatando en el seno del peronismo. Kicillof le disputa el liderazgo a Cristina Kirchner, quien a pesar de estar presa en su domicilio de Constitución, sigue siendo un actor de peso dentro de este espacio.
Una de sus discusiones, quizás la más visible, fue el cuestionamiento al gobernador Kicillof por el desdoblamiento electoral para que se hagan los comicios bonaerenses el próximo domingo, separados de las elecciones nacionales. Si el peronismo tiene un resultado importante y vence a La Libertad Avanza por más de cinco puntos, por poner una cifra que nombran algunos analistas, el gobernador demostraría que tuvo razón al desdoblar y que logró conducir al peronismo a la primera victoria importante tras la derrota del 2023.
Si el gobernador bonaerense derrota en esta interna a Cristina, empieza a haber un presidenciable en Argentina. Esto tiene el prerrequisito de que Kicillof demuestre autonomía frente a su antigua jefa política y pueda mostrarse suficientemente amplio para empezar una coalición amplia para ordenar al conjunto de la oposición, y que no sea kirchnerista detrás de Cristina Kirchner.
¿Será esta la razón detrás de que no se vea a La Cámpora haciendo campaña en la Provincia? ¿Entenderán que un triunfo contundente del peronismo es también una derrota de Cristina? Son preguntas que deben generar suspicacias en la mente del gobernador.
Volviendo al Gobierno, si efectivamente nace una presidenciable, se profundizará aún más la crisis del Gobierno porque Milei se sostiene en gran parte sobre la base de que no hay alternativa de poder viable hasta el momento. No tiene contra quien perder. En el caso de que esto cambie, es probable que se le vengan encima la protesta social, el frente judicial y, como subproducto de esto, lo económico.
Un empate técnico, como anunció Milei en el acto libertario de cierre de campaña en Moreno, implicaría una derrota de Kicillof y un poco de aire para el Gobierno, que ya anticipó que septiembre es su piso y el octubre, las elecciones nacionales, podrían crecer.
Por lo pronto, también puede haber una sorpresa en la abstención, el voto nulo o en blanco. Estas formas de desafección política, o incluso de protesta frente a todos el sistema, podrían seguir golpeando al Gobierno, pero probablemente golpearían más al peronismo, que entendería que ni en el peor momento del oficialismo, el peronismo puede generar la confianza para que lo voten.
¿Qué dicen las encuestas al respecto? Hoy es el último día para leer encuestas, así que vamos a mirar algunas. Un sondeo de Rubikon Intel muestra que en la última semana, el peronismo pasó a LLA. Acá se ve el impacto del caso de Discapacidad y como a medida que cae el Gobierno sube el peronismo. El quiebre es clarísimo
Encuesta PBA
Según Aresco, si se proyectan indecisos, algo que la anterior encuesta aún no vimos, el peronismo sube hasta el 41,7% y el oficialismo a 39,5%. El resto de las fuerzas (Somos, Frente de Izquierda, y otros frentes ) se dividen el 6%.
Encuesta PBA
CB Consultora auguró una victoria ajustada de Fuerza Patria en Buenos Aires sobre La Libertad Avanza de 41,3% a 39,1%. Proyección Consultores también ubica primero a Fuerza Patria por menos de un punto 38,1% a 37,3% sobre La Libertad Avanza.
Encuesta PBA
Como ven, son todas diferencias menores. Sin embargo, esta semana puede haber novedades en materia del caso de corrupción y además, la tendencia en la caída de la popularidad del Gobierno es un proceso que continua.
El estratega político, llamado "el hacedor de presidentes", y columnista de PERFIL, Jaime Durán Barba, dijo que las elecciones de la provincia de Buenos Aires puede ser una "supernova" para el sistema político.
Una supernova, en términos astrofísicos, es la explosión final de una estrella masiva cuando agota su combustible nuclear. Hasta ese instante la estrella mantiene un equilibrio entre la gravedad que tiende a colapsarla y la presión de las reacciones nucleares que la inflan. Cuando ya no puede sostener esa lucha, el núcleo colapsa y se libera una energía brutal que expulsa las capas externas al espacio.
Ese estallido marca el fin de la vida de la estrella como tal y, a la vez, el comienzo de otra cosa: los materiales pesados que se forman (hierro, oro, uranio) se dispersan y pasan a ser parte de nuevas estrellas, planetas, incluso de vida como la nuestra. Es destrucción y creación al mismo tiempo. Es decir, el domingo pueden entrar en crisis el Gobierno, la oposición o quizás ambos. Esto dará lugar al nacimiento de un nuevo momento de la política argentina.
El politólogo Gustavo Marangoni, que conoce la provincia como pocos, dijo en Modo Fontevecchia que las elecciones del próximo domingo son una suerte de PASO de octubre. Sin embargo, hay elecciones que tienen efecto inmediato, como las PASO del 2011, cuando ganó Cristina con el 54% de los votos, o cuando Alberto Fernández en agosto de 2019 derrotó por amplia diferencia a Mauricio Macri. Todo dependerá de la contundencia o no de los resultados. Pero las elecciones bonaerenses también pueden ser vistas como una forma de primera vuelta del balotaje que serían las elecciones nacionales de octubre.
En relación a las elecciones de octubre, hay un número mágico: 87. Es el total de los diputados que Milei necesita para blindar vetos. Para eso debería superar el 40% de los votos, quedando primero en varios distritos importantes como la provincia de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
Si no lo logra y la oposición aprueba una ley que regule los DNUs, Milei queda en extrema debilidad. Con el Congreso en contra, sin decretos y sin vetos, se instala un doble poder institucional. Habrá que ver si la oposición negocia o le da la espalda. En ese escenario, Milei queda a un paso del juicio político. Se necesitan dos tercios en ambas cámaras, un resultado que podría alcanzarse dependiendo de cómo se desarrollen los otros frentes de conflicto que tiene el gobierno: la economía y los casos de corrupción.
En octubre, también jugarán la liga de gobernadores que acaban de incorporar a un nuevo miembro: Juan Pablo Valdés, el gobernador electo de Corrientes, antiguo aliado de Milei. Si a cada uno le va bien en su distrito y Kicillof sale victorioso el domingo que viene, tal vez nazca la posibilidad de una coalición opositora amplia basada en el peso territorial de los mandatarios provinciales. Serían las fuerzas del suelo las que harían temblar al Presidente. Todo eso, por ahora, es música del futuro.
Por lo pronto, esta semana aún tiene algunos días más que pueden seguir acentuado la caída de la imagen del Gobierno, que busca polarizar con el peronismo tratando de explicar las filtraciones del caso de Discapacidad, como una conspiración golpista para operar el retorno al poder de este espacio.
Hay mucho en juego el próximo domingo, por eso nos dedicamos a mostrar todas las variables para devolverte el poder a los ciudadanos, que son finalmente los que deciden. Si vivís en la provincia de Buenos Aires es fundamental que tomes consciencia de todos estos elementos para tomar tu decisión.
Para el existencialismo, la decisión ocupa un lugar central en la definición de la existencia humana. A diferencia de las corrientes filosóficas que subrayan la esencia previa a la existencia, los existencialistas sostienen que el ser humano se define a través de sus actos y elecciones. Jean-Paul Sartre, uno de sus principales exponentes, plantea que "la existencia precede a la esencia", es decir, que no nacemos con una naturaleza determinada ni con un destino escrito: somos, ante todo, libres y responsables de nuestra propia definición.
Esta libertad, sin embargo, no es un regalo liviano: implica un peso insoportable, lo que Sartre denomina "angustia existencial". Cada decisión no es un simple acto cotidiano, sino un gesto que proyecta y moldea la propia existencia, y al hacerlo, establece también un modelo de humanidad. Al elegir, cada individuo no sólo muestra quién es, sino quién cree que los seres humanos podrían o deberían ser. La decisión se convierte así en el instrumento mediante el cual la persona asume la responsabilidad de su libertad y, por ende, de su vida.
Para Martin Heidegger, otro referente esencial, la decisión se vincula estrechamente con el concepto de "ser-para-la-muerte" y la autenticidad. La existencia humana, según Heidegger, se define por la conciencia de su finitud, y es precisamente esta conciencia la que otorga profundidad a cada elección. A diferencia del resto de los seres vicios, que no tienen consciencia de la finitud, los humanos tenemos esa capacidad.
Tomar decisiones auténticas significa asumir la propia finitud y la contingencia de la vida, en lugar de dejarse arrastrar por lo cotidiano, lo impuesto o lo rutinario, lo que él llama la existencia "inauténtica". Decidir no es solo optar entre alternativas, sino confrontar la propia mortalidad y actuar en consecuencia, reconociendo que cada elección puede ser definitiva y, al mismo tiempo, irreversible. La decisión auténtica permite al individuo asumir su vida como proyecto, comprometiéndose de manera plena con lo que elige ser, en lugar de refugiarse en roles o expectativas externas.
Desde este programa queremos fomentar humildemente el compromiso y la consciencia de argentinos libres que tomen sus propias decisiones con la mayor información posible. Sabemos que hay una gran desafección política y hay muchas personas que no piensan ir votar, pero por eso les pedimos que vayan.
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