Analistas La columna de Antonio Ginart

Los personajes del fracaso

Desde el 10 de diciembre de 2023, hicieron lo imposible para que el gobierno fracase.

Viernes, 28 de Marzo de 2025

Hay personajes en la política argentina que, más que líderes, parecen actores de un teatro decadente. No personalidades, no referentes, sino personajes. Gente que actúa las 24 horas para vendernos su "verdad" o, mejor dicho, su cuento. Y el kirchnerismo, con la condenada a la cabeza, es el gran director de esta puesta en escena.

Desde el 10 de diciembre de 2023, hicieron lo imposible para que el gobierno fracase. Repasemos: tumbaron la Ley Ómnibus, negaron las facultades delegadas, boicotearon la Ley Bases, quisieron meter a la fuerza una ley de financiamiento universitario que atentaba contra el superávit fiscal. También frenaron la reforma judicial, bloquearon la Ley de Ficha Limpia para seguir permitiendo que condenados puedan ser candidatos, impulsaron dos paros de la CGT -y ya preparan otro-, se apoderaron del reclamo por los jubilados con marchas violentas, e incluso intentaron voltear el DNU por el acuerdo con el FMI.

¿Y qué lograron? Nada. Fracasaron en todo. En cada intento de desestabilización, chocaron contra la realidad: el gobierno sigue en pie, la economía se acomoda, la inflación baja y la gente, pese al ajuste, sigue bancando el cambio. Pero claro, como no pudieron frenar las reformas, ahora se cuelgan de otra bandera: "devaluación, fuga de dólares, corrida cambiaria". Todo para meter miedo, para generar caos, para ver si en un último manotazo logran frenar lo inevitable: el fin del modelo de saqueo que impusieron en casi dos décadas de poder.

Porque lo que realmente temen no es la economía, ni el dólar, ni el FMI. Lo que los desespera es el 2025. Saben que pueden perder estrepitosamente. Saben que la sociedad los tiene más que vistos, que no pueden inventar más relatos, que cada mentira que sueltan choca con su propio historial de fracasos. Saben que, si este gobierno logra estabilizar el país y sacar a la Argentina de la inflación, no vuelven más. Y por eso patalean, inventan, operan. Pero ya no les funciona. Se les acabó el cuento.