"Dime con quien andas", podría titularse la foto que es tendencia en las redes sociales y que muestra al Papa Francisco con Hebe de Bonafini, anteponiéndose a la de Juan Pablo II con la Madre Teresa.
Un curioso posteo es tendencia en la redes, en el que se puede ver un foo montaje que muestra el saludo entre Juan Pablo II y la Madre teresa de Calcuta, en contraposición a al saludo del Papa Francisco y la fallecida Hebe de Bonafini, extitular de Madres de Plaza de mayo.
Cabe destacar, que el Papa Francisco mantuvo una relación notablemente cercana con las Madres de Plaza de Mayo, especialmente con su líder histórica, Hebe de Bonafini. Esta relación ha sido objeto de controversia, especialmente considerando las acusaciones de corrupción que rodean a Bonafini y el proyecto "Sueños Compartidos"12. Este proyecto, destinado a la construcción de viviendas sociales, se vio empañado por el desvío de fondos y la mala gestión, lo que llevó a Bonafini a enfrentar serias acusaciones legales.
Su Santidad uno solo…San Juan Pablo II y Madre Teresa de Calcuta… ??
— ?? ?? ?? ?? ?? ?? ?? (@GabrielSixtySix) September 23, 2024
Una imagen que lo dice TODO! #KirchnerismoNuncaMas #ElKirchnerismoEsUnaEnfermedadMental #ElPapaEsUnKircho pic.twitter.com/tWyAxIurgI
La cercanía del Papa Francisco con Bonafini contrasta fuertemente con la relación de santidad establecida por el Papa Juan Pablo II con la Madre Teresa de Calcuta. Mientras que Juan Pablo II y la Madre Teresa representaban una alianza basada en la intachabilidad y la dedicación absoluta a los más pobres, la relación de Francisco con Bonafini está marcada por sombras de corrupción y cuestionamientos éticos.
Además, el Papa Francisco ha mantenido relaciones con otros dirigentes kirchneristas cuestionados, como Juan Grabois, el juez Eugenio Zaffaroni y Luis D’Elía. Grabois, conocido por su activismo social, ha sido un aliado cercano del Papa, quien lo ha designado en roles importantes dentro del Vaticano. Zaffaroni, ex juez de la Corte Suprema, también ha sido nombrado en un organismo vaticano, a pesar de su controvertida carrera judicial y sus vínculos con el kirchnerismo. Por su parte, D’Elía, un ferviente defensor del kirchnerismo, ha elogiado públicamente al Papa por su postura crítica hacia el gobierno de Milei.
Estas relaciones plantean serias preguntas sobre los criterios del Papa Francisco para elegir a sus aliados. Mientras que Juan Pablo II se rodeaba de figuras cuya santidad y dedicación eran incuestionables, Francisco parece estar dispuesto a asociarse con personajes cuya integridad ha sido puesta en duda repetidamente. Esta diferencia no solo refleja un cambio en el enfoque pastoral del Vaticano, sino que también pone en tela de juicio la coherencia ética del actual pontífice.