En momentos cruciales como la presentación de un presupuesto, la ausencia es una señal clara de desinterés, o peor aún, de negligencia política.
El reciente debate por la presentación del presupuesto por parte del presidente Javier Milei dejó en evidencia la falta de compromiso por parte de algunos sectores políticos, particularmente los legisladores kirchneristas, cuya ausencia fue notoria. A pesar de la relevancia del proyecto para el futuro económico del país, el recinto de la Cámara de Diputados lucía casi vacío, excepto por los representantes de La Libertad Avanza, el PRO, algunos sectores de la UCR dialoguista, el Pichettismo y partidos provinciales.
La inasistencia de los legisladores de Unión por la Patria, en especial del kirchnerismo, es preocupante y merece una reflexión crítica. Como representantes elegidos democráticamente, su principal deber es estar presentes en los debates parlamentarios que definen el rumbo del país. El presupuesto nacional es una de las piezas clave para entender las prioridades y estrategias de un gobierno, y no estar presentes en su discusión evidencia una falta de responsabilidad hacia sus electores y el país.
En lugar de participar activamente, algunos prefirieron el vacío político, dejando la discusión en manos de aquellos que sí decidieron estar presentes. Esta actitud no solo daña la imagen de quienes faltaron, sino que también refuerza las críticas de quienes los acusan de ser parte de una “casta” alejada de las necesidades reales de la ciudadanía. Javier Milei, consciente de esta ausencia, aprovechó la oportunidad para lanzar dardos irónicos a la oposición. "Ustedes tienen problemas para sumar", comentó el presidente en referencia a los números del bloque kirchnerista, un comentario que provocó una rápida pero débil respuesta del diputado Germán Martínez, quien fue uno de los pocos presentes de ese espacio político.
Además, este cruce refleja un problema de fondo: la falta de diálogo y compromiso por parte de algunos sectores de la oposición, que parecen más interesados en el enfrentamiento mediático que en el debate político serio. La inasistencia de los legisladores kirchneristas no es solo una cuestión de presencia física, sino una falta de responsabilidad política en un momento crítico. Esta actitud demuestra que algunos sectores siguen apostando por la confrontación vacía, en lugar de cumplir con su rol democrático de representar a sus votantes en el Congreso.