Desde 1990, el magnate británico agrandó su fortuna y logró expandirse a más de 13 países, siendo inversionista en más de 200 empresas del mundo. Tiene una mansión en la Patagonia, epicentro de un conflicto territorial.
El nombre del magnate británico Joe Lewis resurgió en las últimas horas por el conflicto que se desarrolló en Lago Escondido (provincia de Río Negro) cuando una serie de manifestantes reclamó la soberanía del reservorio de agua dulce.
Este terreno, a unos 40 o 50 km al norte de la localidad de El Bolsón, se encuentra en manos de una de las 500 personas más ricas del mundo, a quién se lo acusa de apropiarse de más de 12 mil hectáreas de la Patagonia.
Joe Lewis inició su fortuna a través del comercio de divisas en la década del "90, puesto que “ganó más de 1 mil millones de dólares vendiendo al descubierto la libra esterlina y el peso mexicano”, según afirma el perfil de Lewis en el Índice de Millonarios de Bloomberg.
De esta manera, el magnate logró convertirse en una de las siete personas más ricas de todo el Reino Unido y alcanzar un patrimonio de más de 5 mil millones de dólares.
En el año 1996, Joe Lewis compró en condiciones dudosas las 8 mil hectáreas que rodean el Lago Escondido, un reservorio de agua glaciar en la provincia de Río Negro, lo que lo convierte en aguas de uso público y en principal punto de conflicto con el Gobierno nacional.
El magnate británico adquirió las tierras a través de una firma argentina que, luego de la compra, cedió la propiedad a Lewis. Desde ese momento, el derecho al acceso público que garantiza la ley a este patrimonio nacional es impedido por la seguridad privada del empresario.
Años después de que Lewis haya adquirido estas tierras, amplió el terreno adquirido y cubrió 12 mil hectáreas, dentro de las cuales se encuentra una mansión de 2.500 metros cuadrados que pertenecía a los herederos de la familia Montero-Ortiz.
Además, en todo este territorio patagónico, Lewis construyó un aeropuerto privado de casi dos mil metros de largo que no cuenta con radares, por lo que sus movimientos son más que secretos.
El empresario británico nació el 2 de febrero de 1937, en el barrio de East En de Londres.
Durante su infancia, trabajó en la empresa de catering familiar. Sin embargo, años después, Lewis transformó el pequeño emprendimiento en una cadena de restaurantes temáticos con artistas disfrazados que tragaban espadas y recitaban fragmentos de Shakespeare.
En 1979, vendió esta gran industria por 60 millones de dólares, ganancias que utilizó luego para establecerse como uno de los grandes comerciantes de divisas. Las grandes caídas de la libra y el peso mexicano años después fueron las que lo convirtieron en el magnate que es hoy.
Con esta gran fortuna, Lewis logró expandir sus inversiones a varios rubros y ampliar su patrimonio en más de 200 empresas de 13 países diferentes.
Actualmente, sus inversiones incluyen bienes raíces, restaurantes, resorts y hasta posee un club de fútbol inglés, además de que tiene en su poder una colección de arte que contiene piezas de Picasso, Freud, Klimt y Degas, de acuerdo con los datos de Bloomberg.
Dentro de las empresas en las que tiene inversiones, se encuentran las siguientes: Tavistock Group, Mitchells & Butlers, Australian Agricultural Co., Pampa Holding, entre otras.
El expresidente Mauricio Macri mantuvo una cercana relación con Lewis durante su gestión, ya que en reiteradas oportunidades visitó la mansión del magnate en Lago Escondido.
Durante la gestión de Macri, se condenó la deuda superior a los 79 mil dólares a Edenor, empresa que es controlada por Pampa Energía, corporación de la que Lewis es inversionista.
Un año antes de perdonarle la deuda a la empresa, el antiguo mandatario modificó por decreto la ley de tierras rurales y flexibilizó el límite de posesión de tierras que podría tener un extranjero en Argentina.
Fuente Perfil