En una entrevista de MNews Radio y El Observador Mendoza, el economista Fernando Galante analizó la reciente situación económica y política en Argentina, destacando el impacto de los resultados de las elecciones en la provincia de Buenos Aires sobre los mercados.

 Según los analistas, los precios de los activos reflejan principalmente lo que se espera que suceda: "Sí, sí, como bien describías, ayer fue un día de reacomodamiento de los precios, de un mercado de nuevo intentando determinar qué es lo que se viene".

En Argentina, los mercados emergentes están fuertemente influenciados por la política: aproximadamente un 95% de lo que se analiza depende de decisiones políticas y solo un 5% de factores económicos.

La elección reciente mostró un resultado inesperado que impactó directamente en la confianza de los inversores y en la dinámica económica: el peronismo obtuvo 3 millones 800 mil votos, mientras que Libertad Avanza alcanzó 2 millones 700 mil votos, superando las estimaciones iniciales y generando un efecto de ajuste inmediato en los precios de los activos.

El análisis destaca que, aunque la macroeconomía mostró ciertos avances, la microeconomía aún no percibe mejoras tangibles: "Estas medidas del gobierno no llegan a la gente, a la micro, no, que sí está como solucionado o encaminado la macro, pero la micro no llega". 

La apertura del cepo y el intento de impulsar consumo e inversión con dólares no logró generar confianza suficiente para activar el mercado interno, lo que provocó un parate económico y la necesidad de medidas como el aumento de tasas de interés y encajes bancarios, dificultando el acceso al crédito para empresas y emprendedores.

Respecto a las perspectivas inmediatas, los analistas señalan que los inversores deberán prestar atención a la capacidad del Banco Central de mantener el techo de la banda de flotación del dólar y al uso de reservas para cumplir con los compromisos de deuda: "Sí, creemos que el gobierno puede sostener el techo de la banda. Ahora, lo ideal sería que no lo tenga que hacer". 

Además, cambios recientes en el Senado sobre la aprobación de DNU podrían exigir al gobierno negociar con fuerzas políticas y gobernadores para recuperar músculo político, lo que impactará directamente en la estabilidad económica y en la confianza de los mercados hacia las elecciones nacionales del 26 de octubre.