El presidente de APROCAM analizó la situación actual del transporte de cargas hacia Chile.
En diálogo con MNews Radio El Observador Mendoza, Carlos Messina, presidente de APROCAM, analizó la situación actual del transporte de cargas hacia Chile, la seguridad en las rutas y la reciente habilitación de los bitrenes en Argentina.
En los últimos días, la prensa chilena difundió comentarios sobre posibles represalias contra argentinos tras los incidentes ocurridos en un partido de fútbol.
Sin embargo, Messina aclaró: "Al día de hoy no tenemos noticia de que haya habido inconvenientes con el transporte de cargas hacia Chile".
El dirigente recordó que los hechos delictivos en rutas -como robos o presencia de miguelitos- son un problema histórico, tanto en Argentina como en Chile, y no están directamente vinculados con los recientes sucesos deportivos.
Uno de los principales reclamos de APROCAM está vinculado con el manejo del Paso Internacional Cristo Redentor.
Messina denunció que, pese a que este año hubo pocos cierres por nieve, el problema central sigue siendo la mala coordinación en el flujo de camiones.
"Hoy los camiones hacen fila en Mendoza mientras las playas de Aduana están vacías. Se abren tarde los portones y se generan convoyes enormes que complican la ruta", explicó.
Esta situación no solo genera pérdidas económicas por demoras, sino también congestión vehicular y dificultades de convivencia entre transporte de cargas, turismo y particulares.
Otro de los temas abordados fue la reciente habilitación nacional de los bitrenes, unidades de gran porte que permiten transportar más carga con mayor eficiencia.
Messina aclaró que los bitrenes no son una novedad en el país, ya que se utilizan desde hace años en corredores específicos. Sin embargo, su expansión sigue limitada por el mal estado de rutas, puentes y obras de infraestructura vial.
"Los bitrenes pueden cargar hasta 70 o 75 toneladas, pero no están autorizados para cruzar a Chile", señaló el presidente de APROCAM. La legislación chilena establece un máximo de 45 toneladas, por lo que el uso de estas unidades quedará restringido al territorio argentino.
A pesar de las complicaciones, Messina destacó la necesidad de mejorar la seguridad vial, la infraestructura y la coordinación aduanera para garantizar un tránsito más ágil y seguro en la frontera.
"El problema no son los camiones ni el clima: el problema es la falta de organización", resumió.