El especialista analizó la coyuntura actual tras el desarme de las LEFI, la volatilidad del dólar y el impacto de las decisiones del gobierno en la economía real.
MNews Radio - El Observador Mendoza entrevistó al economista Tomás Ametla, quien analizó la coyuntura actual tras el desarme de las LEFI, la volatilidad del dólar y el impacto de las decisiones del gobierno en la economía real.
El fin de las LEFI anunciado para el 10 de julio implicó una enorme inyección de pesos en el mercado, lo que provocó una fuerte baja de la tasa de interés. Sin embargo, este movimiento generó presión sobre el dólar, que pasó de $1.150 a niveles de $1.250, encendiendo alarmas en el gobierno.
"El fin de las LEFI es un problema súper grave que afecta directamente la estabilidad económica".
Ametla explicó que el gobierno optó por no intervenir con reservas, sino por subir fuertemente las tasas de interés para frenar la dolarización. Esto llevó a niveles que calificó de "sumamente peligrosos", con tasas efectivas anuales del 70-75% frente a una inflación proyectada del 20-25%.
"Las tasas reales actuales no tienen sentido: encarecen el crédito, frenan inversiones y son profundamente recesivas".
El economista remarcó que, tras años de financiar al Estado, los bancos deberían volver a su función original: prestar al sector productivo y a las pymes. Sin embargo, las altas tasas vuelven inaccesibles los préstamos tanto para empresas como para familias.
"El combustible del gobierno es la confianza: si la gente deja de creer en que puede haber un futuro mejor, se pone en riesgo la gobernabilidad".
El resultado de las elecciones legislativas será clave. Una derrota de Javier Milei podría debilitar su capacidad de negociación en el Congreso, mientras que un triunfo le daría mayor margen para avanzar en reformas fiscales, laborales y previsionales.
"Si Milei pierde, lo que cambia no es la economía en sí, sino las expectativas del mercado", remarcó Ametla.
Ametla destacó que el gobierno enfrenta el desafío de sostener la estabilidad del dólar y la baja de la inflación sin ahogar al crédito ni profundizar la recesión.
"La plata no tiene ideología: lo importante es que las decisiones permitan destrabar la actividad económica argentina".