Argentina Hay casi 90 fallecidos

Ordenan detener a Ariel García Furfaro, el dueño del laboratorio del fentanilo contaminado

El juez federal Ernesto Kreplak dispuso la captura del titular de HLB Pharma y de directivos de Laboratorios Ramallo tras un informe forense que vinculó las ampollas adulteradas con los fallecimientos.

Miercoles, 20 de Agosto de 2025

La Justicia Federal ordenó este miércoles la detención de Ariel García Furfaro, presidente de HLB Pharma y principal imputado en la causa por la distribución de fentanilo contaminado, que ya provocó casi 90 muertes en hospitales de todo el país.

La medida fue dispuesta por el juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, en el marco de un expediente que investiga a 24 personas por irregularidades en la producción y distribución del opioide. Los lotes 31.202 y 31.244 del fármaco, elaborados en diciembre de 2024 por Laboratorios Ramallo S.A. en conjunto con HLB Pharma y distribuidos por la droguería Alfarma, contenían bacterias como klebsiella pneumoniae y ralstonia pickettii.

El operativo incluyó 10 allanamientos simultáneos a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Gendarmería Nacional, con órdenes de captura para directivos y familiares de García Furfaro. Entre ellos, sus hermanos Diego y Damián, su madre Nilda Furfaro -vicepresidenta de HLB-, además de ejecutivos como Javier Tchukran, Horacio Tallarico, Rodolfo Labrusciano, Carolina Ansaldi, Víctor Boccaccio y José Antonio Maiorano.

La decisión judicial se tomó luego de un informe clave del Cuerpo Médico Forense, que analizó 20 autopsias de pacientes tratados con el lote 31.202.El estudio concluyó que en al menos 11 casos el fentanilo contaminado fue un "factor concausal" en la muerte de los pacientes, acelerando cuadros clínicos graves. En otros 5 casos, la infección estuvo presente pero no alteró el desenlace. El resto sigue bajo análisis por falta de documentación clínica.

Aunque no se determinó que las bacterias fueran la causa exclusiva de los fallecimientos, el informe fue categórico al señalar que el opioide adulterado agravó la salud de pacientes que, en otras condiciones, podrían haber sobrevivido.