Yoni Mesa contó que estuvo con la víctima el mismo día que desapareció, hace 41 años. Recordó la charla que mantuvieron.
Yoni Mesa, una de las últimas tres personas que vio con vida a Diego Fernández Lima, el joven de 16 años encontrado muerto en una casa en Coghlan donde vivió Gustavo Cerati, relató cómo fue ese último encuentro antes de su desaparición en 1984.
Según Mesa, el último día que vio a Diego, el joven le dijo que iba a lo de un compañero de la escuela. Mesa explicó que ambos compartían una amistad del barrio, aunque no eran compañeros de curso, ya que él era un año mayor que Fernández. Los dos se conocían porque iban a la misma escuela, la ENET N° 36 de Saavedra, y su padre tenía un negocio cerca de la casa del joven.
El hombre recordó que se encontraban casi todos los días a mediodía en la puerta del negocio de su padre debido a los horarios cruzados de ambos. "Cuando yo iba a taller, él iba a teoría y viceversa", explicó.
Ese día, después de almorzar, Fernández se reunió con él como de costumbre. "Se sentó y escuchó música conmigo. Nos gustaba escuchar música a los dos", detalló Mesa. En ese momento, le preguntó a Fernández si iba a la escuela, a lo que el joven respondió que no iría. Al preguntarle entonces adónde iba, Fernández le dijo que iba a la casa de un compañero a buscar unas tareas.
Lo que sorprendió a Mesa es que esta versión era diferente de la que Fernández le dio a su madre, a quien le dijo que iría a la casa de un amigo. Después de despedirse de Mesa, Fernández se subió a una motito llamativa, la misma moto en la que lo vio Cristian Graf.
El sábado siguiente, cuando Diego no regresó a su casa, Yoni Mesa fue directamente a hablar con la madre del joven, informándole que lo había visto ese jueves, pero no supieron nada más de él después de ese encuentro.
El hombre, ahora visiblemente afectado, recordó el hallazgo del cuerpo de Diego Fernández Lima, un hecho que lo dejó impactado: "Me cayó como un balde de agua fría todo esto. Nunca se supo qué pasó con Diego", concluyó.