Ramiro González termina el dictamen que tiene previsto presentar la semana que viene. La querella de la ex primera dama ya lo hizo y luego opinará la defensa del expresidente.
El fiscal federal Ramiro González solicitará esta semana que el expresidente Alberto Fernández sea enviado a juicio oral y público en la causa por violencia de género contra su ex pareja y ex primera dama, Fabiola Yañez. Según fuentes judiciales, la fiscalía está finalizando los detalles del dictamen que presentará ante el juez federal Julián Ercolini.
González considera que la investigación está cerrada y no quedan medidas de prueba pendientes, por lo que el paso siguiente es remitir el caso a juicio oral. Este dictamen fue anticipado a fines de junio, y desde entonces, se han comenzado los trámites para que la causa pase a esta nueva instancia. Primero, el fiscal solicitó la opinión de la querella, representada por el abogado Mauricio D"Alessandro, quien ya solicitó el envío a juicio. Ahora, será el turno de la fiscalía para pronunciarse, y luego será la defensa de Fernández quien pueda exponer su postura. Finalmente, el juez Ercolini tomará la decisión de enviar el caso a juicio oral y el expediente será sorteado entre los Tribunales Orales Federales de Comodoro Py.
El expresidente está procesado por los delitos de lesiones leves y graves agravadas en el contexto de violencia de género, además de amenazas coactivas. La pena esperada en caso de una condena es de hasta 18 años de prisión.
La causa comenzó en agosto del año pasado como un desprendimiento de otra investigación en la que Fernández está procesado por presunta corrupción, relacionada con la contratación de seguros durante su mandato. En ese expediente, se peritó el celular de María Cantero, ex secretaria privada de Fernández, y se descubrió una comunicación con Yañez, quien le envió fotos de moretones por golpes y le relató las agresiones físicas de su pareja.
El juez Ercolini citó a Yañez para decidir si denunciaba los hechos, dado que son de instancia privada, pero ella desistió en ese momento. Sin embargo, el caso se hizo público posteriormente, y Yañez presentó la denuncia, abriéndose la investigación.
En la causa, declararon familiares de Yañez, médicos y empleados de la quinta presidencial de Olivos, donde ocurrieron los hechos. El juez Ercolini procesó a Fernández tras considerar que estaba probado que el expresidente agredió al menos en dos ocasiones a Yañez, lo que le causó moretones en el brazo y el ojo derecho. Además, se acreditó que Fernández coaccionó a su ex pareja para evitar que presentara la denuncia en su contra.
Esta decisión fue ratificada en abril por la Cámara Federal, que argumentó que los hechos demostraron una desigualdad de poder clara entre los involucrados, tanto dentro como fuera de la pareja, además de un aislamiento forzado en un espacio controlado por Fernández, la Casa de Huéspedes de la Quinta Olivos, donde él era la autoridad máxima. Los jueces consideraron que esta situación llevó a un deterioro en las condiciones de salud de la víctima.
Tras la confirmación del procesamiento de Fernández, se realizaron peritajes sobre el celular y la tablet del expresidente, que fueron secuestrados para analizar los mensajes entre él, Yañez y la madre de ella. Sin embargo, los peritajes no arrojaron nuevos datos relevantes para la causa.
Con la causa en condiciones de ser enviada a juicio oral, el próximo paso dependerá de la decisión de Ercolini luego de escuchar las opiniones de las partes involucradas.