Un sondeo de D"Alessio IROL / Berensztein revela que más del 60% de los bonaerenses rechaza que un funcionario en cargo se presente como candidato y no asuma.
La estrategia de las candidaturas testimoniales, utilizada por el peronismo en varias elecciones, podría generar un fuerte "voto castigo" en los comicios de este año. Así lo revela una encuesta de la consultora D"Alessio IROL / Berensztein, que midió el humor social en la provincia de Buenos Aires frente a esta práctica, revelando un claro rechazo por parte de los bonaerenses.
El sondeo, que ha generado preocupación dentro del frente "Fuerza Patria", que lleva como candidatos testimoniales a figuras como la vicegobernadora Verónica Magario y el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, muestra que la mayoría de la población está en contra de esta estrategia. La pregunta de la encuesta fue: "¿Está de acuerdo con que un funcionario que hoy ocupa un cargo ejecutivo sea candidato y, si gana, no asuma?"
Resultados del sondeo
El rechazo a esta táctica es transversal a todos los espacios políticos. Entre los votantes de Unión por la Patria en 2023, el rechazo alcanza el 42%, mientras que entre los votantes de Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza, la cifra se eleva a 82% y 75%, respectivamente.
La encuesta, realizada sobre 1.157 casos en la provincia de Buenos Aires, pone de manifiesto el riesgo que corre el peronismo al recurrir a esta estrategia en un electorado cada vez más crítico. Los votantes se muestran exigentes con la dirigencia política, y esta práctica podría ser vista como una falta de compromiso con las responsabilidades del cargo.
Un "voto castigo" podría tener un impacto en los resultados, con una gran parte del electorado rechazando la idea de que los funcionarios utilicen sus cargos para promover su carrera política sin cumplir con sus responsabilidades si son elegidos.