Argentina Preocupante

Alerta en el sector energético ante una posible nueva ola de frío

En el inicio de julio, con temperaturas gélidas, hubo un pico de consumo que derivó en cortes hasta en hogares. Los planes para evitar que se repita.

Domingo, 13 de Julio de 2025

En medio de jornadas inusualmente templadas para el invierno, el sector energético se mantiene en alerta ante la posibilidad de una nueva ola de frío polar en las próximas dos semanas. El antecedente inmediato -con cortes de suministro incluso a usuarios residenciales- dejó al descubierto debilidades estructurales y de coordinación en el sistema de abastecimiento de gas.

Desde el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) reconocieron que se prevé una baja de temperaturas en los próximos días, aunque no se espera un consumo récord como el que se registró a inicios de julio, cuando la demanda prioritaria (hogares, hospitales y escuelas) superó los 100 millones de metros cúbicos diarios (MMm3d).

Para la nueva contingencia, el ente estima una demanda de 80 MMm3d, considerada sostenible gracias a:

  • La importación de GNL a través de Enarsa.
  • El uso de combustibles líquidos en generación eléctrica.
  • Los cortes programados a contratos interrumpibles (como estaciones de GNC).
  • La utilización máxima del line pack, que este fin de semana alcanzará su capacidad plena.

Pese al escenario más favorable, las empresas del sector energético advierten sobre la necesidad de contar con un "plan B". Señalan que lo ocurrido fue consecuencia no solo del frío extremo, sino también de fallas técnicas en Vaca Muerta, donde la producción cayó entre 7 y 10 MMm3d debido a congelamientos y problemas operativos. A esto se sumó, según distribuidoras, la demora de la Secretaría de Energía en convocar al Comité de Emergencia.

En los llamados "días fatídicos", dos petroleras entregaron 40 MMm3 menos y hubo industrias que no interrumpieron su consumo pese a las órdenes oficiales.

Mario Cairella, exvicepresidente de Cammesa, atribuyó la crisis a una combinación de problemas estructurales y de gestión. Cuestionó la falta de previsión y coordinación entre los entes del sistema, además de la pérdida de presión en los gasoductos, que derivó en cortes automáticos en medidores domiciliarios, como ocurrió en Mar del Plata.

También criticó la falta de avance en obras clave -como la reversión del Gasoducto Norte y la instalación de plantas compresoras- y la decisión oficial de dejar de sobregarantizar el suministro con importaciones. "Si viene otra ola de frío de igual magnitud, el sistema podría volver a colapsar", advirtió.