Fara analizó el impacto de la reciente decisión judicial sobre la prisión domiciliaria de Cristina Fernández de Kirchner y sus implicancias políticas en el corto y mediano plazo.
Entrevistado en el programa La Verdad al Aire, en MNews Radio, El Observador Mendoza 106.1, Carlos Fara, analista político, analizó el impacto de la reciente decisión judicial sobre la prisión domiciliaria de Cristina Fernández de Kirchner y sus implicancias políticas en el corto y mediano plazo.
"El kirchnerismo va a llevar la situación a una tensión suficiente como para establecer algún tipo de condicionamiento", aseguró Fara.
En ese sentido, comentó que desde el gobierno nacional, se intenta evitar mayores disturbios con la expectativa de pasar las fiestas "en paz". Sin embargo, hay sectores que buscarían provocar una represión para victimizarse políticamente, además de insistir con la idea de proscripción.
"El gobierno prevé que algún sector kirchnerista busca que haya represión para victimizarse."
Fara sostuvo que, aunque se haya cerrado un capítulo judicial, lo que se abre ahora es un proceso político que recién comienza. La atención estará puesta en el rol que Cristina Fernández jugará, incluso si permanece bajo arresto domiciliario.
"Lo que no termina es el proceso político; yo diría que recién empieza., señaló el analista político.
Las fechas clave del calendario electoral, con elecciones previstas para septiembre y octubre, marcarán un período de tensión política sostenida. La expresidenta, incluso sin ser candidata, continuará siendo un factor central en el escenario.
Respecto al impacto legal de la sentencia, Fara indicó que no hay margen de discusión. La condena quedó firme y, al tratarse de una ley federal, no hay espacio para interpretaciones provinciales ni recursos eficaces en instancias internacionales.
"Cristina tiene poca o ninguna posibilidad de revertir lo que ya certificó la Corte."
Además, remarcó que todo lo que Cristina exprese de aquí en adelante también será una forma de marcarle la cancha a los sectores disidentes dentro del propio kirchnerismo, en especial en la provincia de Buenos Aires.
La situación en el Congreso también se ve alterada, con una agenda política atravesada por la cuestión judicial. Fara destacó que esto podría tener consecuencias incluso electorales.
"Cuanto más ruido haga Cristina, más motivación tendrá el electorado anti K para ir a votar."
Por último, señaló que para la ciudadanía el caso ya está cerrado. Las encuestas realizadas indican que la mayoría considera culpable a la expresidenta, y que el fallo de la Corte solo confirmó esa percepción. Los problemas económicos, más que la situación judicial de una figura política, son hoy el centro de las preocupaciones sociales.
"Para la mayoría de la gente esto es cosa juzgada; la cabeza está en sus propios problemas."