Los médicos explicaron que no hubo una propuesta por parte de autoridades del hospital ni del Ministerio de Salud, pese a lo que se anunció.
La Asamblea de Residentes del Hospital Garrahan confirmó que continuará con el paro por tiempo indefinido, luego de una reunión con las autoridades del centro de salud en la que, según indicaron, no se formalizó el anuncio de aumento salarial ni se ofrecieron propuestas concretas para abrir una mesa de negociación.
Los profesionales en formación remarcaron que ni ellos ni el personal de planta fueron convocados por el hospital ni por el Ministerio de Salud de la Nación para participar de una instancia de diálogo en el marco de la conciliación obligatoria dictada la semana pasada por el Gobierno nacional.
El jefe de Gabinete habló sobre economía, dijo que es necesaria una reforma laboral y se refirió a las críticas de Kicillof: "Se está atajando".
"Lamentamos profundamente las vías de comunicación y los términos elegidos por los organismos que nos representan como ciudadanos. Sostenemos que la manera de resolver este conflicto es mediante mesas de diálogo con propuestas concretas a corto y largo plazo", señalaron en un comunicado.
La decisión de sostener las medidas de fuerza se dio tras el anuncio realizado por las autoridades del Garrahan el último domingo, en el que aseguraron que los residentes recibirán un aumento salarial superior al 60%, lo que elevaría sus ingresos de aproximadamente $800.000 a $1.300.000 a partir del 1° de julio.
Según el comunicado oficial del hospital, "gracias al ahorro estimado como resultado de la reducción de personal fantasma y la eliminación de desvíos presupuestarios, se otorgará a los residentes un incremento que elevará sus ingresos en torno a los $1.300.000".
El texto agrega una fuerte crítica hacia las protestas, al afirmar que el aumento "no es consecuencia de las medidas de fuerza guionadas por la militancia kirchnerista que se esconde detrás de los médicos", y se adjudica a una planificación presupuestaria.
Además, las autoridades del hospital anunciaron la implementación de un sistema biométrico de control de asistencia desde el 1° de junio, y advirtieron que "quien no se presente a trabajar será despedido". "El Garrahan no será más un refugio de ñoquis. Esta gestión premia el esfuerzo, no la pertenencia política", sostuvieron.
Representantes de los profesionales del hospital cuestionaron que la comunicación no se dio de manera oficial. Además aclararon que son empleados del Ministerio de Salud, no del nosocomio.
Por el momento, el conflicto permanece abierto y sin instancias de conciliación formales activas, mientras los residentes mantienen su reclamo por mejores condiciones laborales y salariales, con impacto en el normal funcionamiento del hospital pediátrico de referencia nacional.
Las autoridades del Hospital Garrahan hicieron una fuerte defensa al Gobierno, en un comunicado titulado "Orden, mérito y salud, así se fortalece el Hospital Garrahan".