En la audiencia, declaró Sebastián Nani, el jefe de cardiología de la Clínica Olivos, donde el exfutbolista fue operado en noviembre de 2020 por un hematoma subdural en la cabeza.
La causa por la muerte de Diego Armando Maradona sumó este jueves un nuevo testimonio clave. En una nueva audiencia del juicio que se desarrolla en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, declaró Sebastián Nani, jefe de Cardiología de la Clínica Olivos, donde el exfutbolista fue operado en noviembre de 2020. Su declaración apuntó directamente contra el neurocirujano Leopoldo Luque, uno de los principales imputados por el fallecimiento del astro.
Maradona fue intervenido quirúrgicamente por un hematoma subdural en la cabeza el 3 de noviembre de 2020, y permaneció internado hasta el 11 de ese mes. Tras recibir el alta, continuó su recuperación en una casa en el barrio San Andrés, en Tigre, donde falleció el 25 de noviembre. Fue precisamente por su paso por la Clínica Olivos que Nani fue convocado a declarar.
Durante su exposición, el cardiólogo aseguró que, durante la internación, Maradona "estaba bien cardiovascularmente" y que "no era esperable un problema coronario". Sin embargo, recalcó que se trataba de un paciente de alto riesgo que requería cuidados especiales. En ese sentido, Nani fue contundente al señalar: "La responsabilidad de Maradona era 100% de su médico de cabecera, el doctor Luque".
Con esta afirmación, el testigo reforzó una de las hipótesis centrales de la acusación: que el equipo médico no actuó con la diligencia necesaria. Luque, junto con otros seis profesionales de la salud, está imputado por el delito de homicidio con dolo eventual, una figura legal que contempla penas de entre 8 y 25 años de prisión.
A lo largo del juicio, diferentes testimonios han puesto en duda la pertinencia de la operación a la que fue sometido Maradona. Desde el sanatorio Ipensa, en La Plata -donde fue evaluado antes de su traslado a Olivos- varios médicos aseguraron que, si bien se detectó un hematoma subdural, no consideraban necesaria una intervención inmediata.
Uno de ellos fue el neurólogo Burry, jefe de Neurología del centro médico, quien junto con otros tres colegas sostuvo que la operación no era urgente. Marcos Correa, médico clínico que lo atendió en Ipensa, también declaró que Maradona presentaba un cuadro de "depresión" pero no síntomas graves a nivel neurológico.
Incluso el médico del club Gimnasia y Esgrima La Plata, Pablo Tunessi, recordó el deterioro físico que notó en el ídolo durante su cumpleaños número 60, el 30 de octubre. "No lo vi bien. Estaba adelgazado, caído. Me dijo 'no estoy bien'", relató en una audiencia anterior.