Lo anticipó Daer. Será la tercera huelga general contra el Gobierno.
La Confederación General del Trabajo (CGT) se encaminó esta semana a declarar un paro general de 24 horas antes del 10 de abril, en repudio a la "represión" ocurrida durante la marcha de jubilados y barras bravas. La medida será oficializada el próximo jueves, durante una reunión del Consejo Directivo de la central obrera.
Así lo confirmó Héctor Daer, cosecretario general de la CGT, quien anticipó que en dicho encuentro se definirá la fecha exacta del paro. "El jueves vamos a tener una reunión de consejo directivo, pero lo que sí consensuamos todos, y los vamos a invitar a que nos acompañen a construirlo, es un paro por 24 horas antes del 10 de abril", expresó Daer en el marco del primer congreso nacional de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), que tuvo lugar este jueves en el salón Felipe Vallese de la CGT.
La central obrera tomó la decisión de convocar esta medida de fuerza como respuesta al accionar de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes, particularmente tras el ataque sufrido por Grillo durante los enfrentamientos en la marcha de jubilados. La represión, que se produjo el miércoles, ha generado una fuerte indignación en el sindicalismo, que ahora se unirá para llevar adelante un nuevo plan de lucha contra el gobierno de Javier Milei.
El Consejo Directivo de la CGT se reunirá nuevamente el próximo jueves en su sede de Azopardo 802, donde se pondrá a consideración de las delegaciones regionales un plan de acción más amplio. En ese marco, algunos dirigentes del sindicalismo, especialmente aquellos más combativos, han presionado por la necesidad de convocar al paro general en respuesta a la represión y a otros aspectos de la administración de Milei.
"Es lo que se está hablando entre distintos dirigentes, porque los dialoguistas están perdiendo espacio", afirmaron fuentes gremiales a la Agencia Noticias Argentinas, en referencia a la creciente oposición interna dentro de la CGT. En este contexto, los triunviros de la central, Héctor Daer, Octavio Arguello y Carlos Acuña, junto a otros referentes moderados como Gerardo Martínez (UOCRA) y Andrés Rodríguez (UPCN), enfrentan un debate interno sobre la estrategia a seguir.
Además de la represión en la marcha de jubilados, otro factor que alimenta el malestar en el sindicalismo es la desregulación del sistema de obras sociales y las negociaciones en curso por las paritarias. Algunos sectores de la CGT consideran que este paro también debe ser parte de una estrategia de presión en las conversaciones con el Gobierno.
En su comunicado oficial del miércoles, la CGT expresó su "más enérgico repudio y profunda indignación ante el salvaje accionar del Gobierno de Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich", calificando la represión de la manifestación como "violenta, insensata e ilegal".
Este será el tercer paro general de la CGT contra la administración de Milei, luego de las huelgas de enero y mayo del año pasado, consolidándose como una de las principales fuerzas opositoras al actual gobierno.