El Gobierno Nacional está trabajando en un nuevo proyecto de ley destinado a combatir el accionar violento de las barrabravas del fútbol, tras los disturbios ocurridos en una protesta reciente que involucró a estos grupos, militantes de izquierda, kirchneristas y sindicatos. Según informó Infobae, la iniciativa está siendo elaborada por el equipo jurídico del Ministerio de Seguridad Nacional y de la Casa Rosada, y aún requiere la aprobación final del presidente Javier Milei, quien en las últimas horas respaldó a Patricia Bullrich, la ministra a cargo del operativo de seguridad en los hechos ocurridos.

Fuentes oficiales confirmaron que el proyecto contempla varios puntos clave para enfrentar el accionar de las barrabravas. Entre las principales medidas se incluye la declaración de estos grupos como una forma especial de asociación ilícita, lo que permitiría aplicar penas que van de tres a 20 años de prisión, de acuerdo con el Código Penal de la Nación. Asimismo, se pretende responsabilizar a los dirigentes de los clubes de fútbol por la actuación de estos grupos y establecer sanciones severas para aquellos que faciliten su actividad.

El endurecimiento de las penas busca desarticular a estos grupos, especialmente luego de la exposición de la vinculación entre las barrabravas y sectores políticos que impulsaron la protesta del martes. Durante esa manifestación, se registraron incidentes violentos, destrozos y enfrentamientos con la Policía, lo que dejó como saldo al fotógrafo Pablo Grillo gravemente herido por un impacto de gas lacrimógeno en la cabeza.

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En palabras del dirigente Guillermo Francos, la protesta fue un intento de desestabilización. "Se les ocurrió la original idea de poner barrabravas a defender los derechos de los jubilados y eso provocó los disturbios: la generalización de la violencia. Esta marcha estuvo organizada al grito de que se vayan todos, lo que se pretende es una especie de golpe de Estado", sostuvo.

El proyecto también tiene como objetivo sancionar no solo a los barrabravas que operen dentro de los estadios de fútbol, sino también a aquellos que lo hagan fuera de las canchas en relación con estos grupos delictivos. Un ejemplo claro de esta medida son los llamados "trapitos", que cobran por estacionar los vehículos en las cercanías de los estadios.

Una de las principales novedades de la iniciativa es que los dirigentes de los clubes que faciliten entradas a las barrabravas mediante tickets de protocolo podrían ser sancionados. Esta medida busca evitar que esos recursos se utilicen para financiar la estructura delictiva de los grupos violentos. Además, el proyecto prevé sanciones que inhabilitarán a los barrabravas de ingresar a los estadios de manera indefinida y dará facultades al Gobierno para inhabilitar a los organizadores de eventos deportivos que faciliten el ingreso de armas a los recintos.

En este sentido, fuentes cercanas al Gobierno explicaron que la nueva ley tratará a las barrabravas como organizaciones criminales. En el borrador, se contempla que los integrantes de estas bandas sean responsables del delito más grave cometido por cualquier miembro de la organización, lo que incluye a los dirigentes y demás colaboradores.

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Además, el Ejecutivo subraya que la nueva legislación estaría en línea con la "Ley Antimafia" recientemente promulgada, que endurece las penas para las bandas criminales y facilita la incautación de bienes ilícitos. En esta ley también se prevé una detención preventiva de hasta 30 días para aquellos involucrados en delitos complejos.

El proyecto, aún en etapa de borrador, será presentado de manera oficial una vez que cuente con la aprobación definitiva del presidente Milei, quien en las últimas horas mostró su apoyo a las medidas propuestas.