"Mendoza terminó con una inflación más abajo que en la Nación, algo que ya venía

 sucediendo en toda la región de Cuyo en el mes de diciembre", explicó Cuchetti.

En ese sentido, explicó que el porcentaje se debió a los bienes estacionales que infirió en la baja de precios en los productos (tomate, lechuga) que permitió que la inflación regional se mantuviera más baja.

En cuanto a los sectores que impulsaron la inflación nacional en diciembre, la mayoría presentó incrementos menores al promedio, con rubros como salud, alimentación, ropa y educación con valores moderados. Sin embargo, servicios como electricidad (5,3%), comunicaciones (5%) y turismo destacaron con incrementos mayores al promedio, alcanzando hasta un 5,3%.

A nivel regional, servicios subió un 4,4%, mientras que los bienes solo aumentaron un 1,9%, lo que permitió una desaceleración comparativa frente a la media nacional. Según el economusta, "aunque diciembre suele ser un mes complicado por las subas estacionales, la inflación alimentaria, que fue del 2,2%, es clave para medir índices de pobreza y ajuste de salarios".

El gobierno celebra que el índice general cerró en 117,8%, muy por debajo de las previsiones iniciales que estimaban hasta un 213%. "La inflación interanual bajó por primera vez desde 2017, lo cual es un logro significativo", afirmó el especialista.

Respecto al dólar, Cuchetti señaló que el desafío radica más en la presión impositiva que en la cotización en sí. "El gobierno debería enfocarse en reducir las cargas fiscales para evitar mayores devaluaciones y garantizar la competitividad de las economías regionales".

Roberto concluyó con optimismo, destacando que el escenario económico actual abre la puerta a nuevas medidas, como ajustes en tasas de interés y devaluaciones controladas, para mantener una tendencia positiva.