Analistas La columna de Antonio Ginart

La transparencia fiscal como base de la confianza ciudadana

Jueves, 2 de Enero de 2025

Desde el comienzo de este año nuevo, la Ley de Transparencia Fiscal ya está en vigor. Ahora, los tickets y facturas deben detallar claramente los impuestos nacionales que pagamos al comprar bienes y servicios.

Esta medida busca que sepamos exactamente cuánto de nuestro dinero se destina a impuestos como el IVA y otros tributos nacionales. Por ahora, la implementación será gradual: las grandes empresas son las primeras en tener la obligación de discriminar en sus facturas impuestos como el IVA y los impuestos internos.

En etapas futuras, se espera que esta normativa abarque otros tributos nacionales y que también se sumen las provincias y municipios para incluir impuestos locales, como ingresos brutos y tasas municipales.

Esta iniciativa marca un avance significativo hacia una mayor transparencia en el manejo de nuestros recursos. Al entender en detalle los impuestos que pagamos, podemos exigir que los mismos sean administrados con eficiencia y que los servicios públicos sean de calidad.

Además, la medida nos da la oportunidad de reflexionar sobre la carga impositiva que soportamos y preguntarnos si es justa y equitativa. Pero es crucial que las autoridades de todos los niveles -nacional, provincial y municipal- trabajen juntas para que esta ley se aplique de manera efectiva y sin obstáculos en todo el país.

Dicho esto, la Ley de Transparencia Fiscal no solo nos informa como consumidores y contribuyentes, sino que también nos da herramientas para exigir una gestión pública más responsable. Es un paso adelante hacia una sociedad más informada, justa y transparente, en la que todos podamos participar activamente.