El texto será publicado en el Boletín Oficial y desde ese momento entrará en vigencia. Luego se enviará al Congreso, que podrá avalarlo o rechazarlo. Todos los detalles.
Este lunes, el Gobierno nacional firmó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que autoriza el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), destinado a cancelar deuda existente con el Banco Central y reducir la deuda pública. El acuerdo será publicado en el Boletín Oficial, y según explicó el Ejecutivo, los fondos del FMI se utilizarán para fortalecer las reservas del Banco Central, mediante la recompra de deuda emitida por el Tesoro en forma de Letras Intransferibles.
El ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, había adelantado horas antes que los montos ya estaban definidos, aclarando que no habría devaluación como parte del acuerdo. A pesar de esto, aún quedaba pendiente el cronograma de desembolsos y las definiciones sobre la política cambiaria, aunque se espera que no se levante el cepo al dólar en el corto plazo.
Los fondos que llegarán del FMI serán destinados a cancelar la deuda que el Tesoro mantiene con el Banco Central, una deuda que se acumuló en los últimos años cuando el Gobierno utilizó dólares de las reservas y a cambio emitió bonos sin intereses denominados Letras Intransferibles. La operación de recompra de estas letras podría reducir la deuda bruta, aunque la deuda neta, excluyendo la deuda dentro del sector público, podría aumentar.
El Ejecutivo explicó que, tras la cancelación de deuda con el BCRA, se producirá una reducción de la deuda pública. Sin embargo, esta afirmación generó controversia, ya que varios economistas y políticos consideran que este acuerdo con el FMI podría ser interpretado como un cambio de acreedor, sin una reducción real de la deuda externa.
La supervivencia del decreto para habilitar una negociación con el FMI depende del apoyo de los mandatarios "dialoguistas"
El acuerdo con el FMI ha generado fuertes críticas de varios sectores políticos. Javier Milei, líder de La Libertad Avanza, criticó el acuerdo, asegurando que lo que está en juego es una "estafa inflacionaria" contra los argentinos. En respuesta a las críticas que sostienen que el acuerdo con el FMI no implica una reducción de la deuda, Milei destacó que su espacio político no recurrirá a la inflación como herramienta para financiar el déficit y prometió que cualquier ajuste fiscal se logrará mediante recortes del gasto público.
Por su parte, la expresidenta y titular del Partido Justicialista, Cristina Kirchner, cuestionó duramente el acuerdo y las explicaciones del Gobierno. A través de su cuenta en X, Kirchner acusó al Gobierno de "mentirle a la gente" y de hacer un "pésimo negocio" para el país al pedir miles de millones de dólares al FMI sin que ello genere deuda nueva. "¿En serio nos estás diciendo que te van a dar miles de millones de dólares y que no va a aumentar la deuda externa argentina?", escribió, comparando el acuerdo con el endeudamiento de la gestión de Mauricio Macri.
Desde el Gobierno, las críticas de Kirchner no pasaron desapercibidas. El subsecretario de Prensa, Javier Lanari, respondió a través de su cuenta de X, atacando a la expresidenta por sus propios fracasos económicos. "La doblemente condenada por chorra tiene el tupé de criticar el plan económico que está arreglando todo ese desastre", escribió Lanari, haciendo referencia a la situación económica que dejó la gestión de Cristina Kirchner, caracterizada por una inflación del 211%, un cepo cambiario y una brecha cambiaria del 300%.
El Gobierno sigue defendiendo el acuerdo con el FMI como una medida necesaria para fortalecer las reservas del Banco Central y reducir la deuda pública, en un contexto económico incierto, donde el manejo de la deuda externa y el cumplimiento con el FMI son claves para la estabilidad económica del país. Mientras tanto, el debate sobre la efectividad de estas políticas y su impacto en la deuda continúa polarizando la escena política nacional.
En el equipo económico hay tranquilidad porque consideran que el mercado no tiene pesos suficientes para apostar a una suba del tipo de cambio