Un pleito legal de cuatro años entre la justicia rusa y YouTube, con una multa diaria acumulable, llegó a que hoy el gobierno de Vladimir Putin le reclame a Google 20.000 quintillones de dólares, una cifra imposible de afrontar
Es casi imposible no pensar en esa película al leer que la Justicia rusa multó por estos días a Google por 20.000 quintillones de dólares, una cifra mayor que todo el dinero que hay en el mundo. Son 20.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000 dólares. Un sinsentido, por supuesto, pero alguien quiso sentar un precedente internacional, y fue un juez ruso.
Tal como informa la agencia estatal rusa TASS, Google le debe al gobierno ruso más de 2000 millones de rublos en multas y esta cifra aumenta cada. "El tribunal ruso ha convocado a Google a asumir responsabilidad administrativa en virtud del artículo 13.41 del Código de Infracciones Administrativas por haber eliminado canales de la plataforma YouTube. El tribunal ha ordenado a la empresa que restablezca estos canales", explicó el Iván Morozov, que aclaró que la sentencia establece que si la compañía no paga la multa dentro de los próximos nueve meses, el monto se duplicará cada día, y le impedirá a Google volver a operar en territorio ruso.
La multa es el resultado de un pleito legal que comenzó hace 4 años, cuando YouTube bloqueó de su plataforma al canal ultranacionalista ruso Tsargrad, respondiendo a sanciones del gobierno estadounidense a su dueño, como explica The Register. Luego la lista se amplió a otros usuarios de YouTube, y ahora 17 estaciones de TV rusas están demandando a YouTube por haber quitado su contenido de la plataforma.
La Justicia rusa le impuso entonces una multa de 1025 dólares diarios, acumulable por día y duplicándose cada semana, lo que llevó, por el interés compuesto, a esta cifra imposible de pagar.
Google se retiró de Rusia, al igual que otras compañías norteamericanas, luego de la invasión a Ucrania, y declaró en bancarrota a su filial rusa luego de que su dinero fuera confiscado por el gobierno ruso. De inmediato, las autoridades rusas comenzaron a imponerle multas de varios cientos de millones de dólares por no retirar contenido que el gobierno ruso considera falso, tanto sobre la guerra en Ucrania como contenido a favor de la comunidad LGBT.