Los encargados de recursos humanos se encuentran jaqueados entre el ausentismo por el coronavirus y por las vacaciones.
El coronavirus llegó para cambiarnos la vida y, como es sabido, ha impactado de lleno en todos los ámbitos que nos rodean.
Por supuesto que el ámbito profesional y empresarial no ha sido la excepción y, ante el avance de la variante Ómicron, el personal de recursos humanos ha tenido que hacer malabares para tapar los agujeros provocados por el ausentismo.
El ausentismo es el tema que preocupa a todos los integrantes del área de RR.HH., tanto que empiezan a consultar a pares de otras compañías para descubrir la manera de solucionarlo.
Para esto hay dos grandes tendencias: la primera es el apelar a los empleos temporales, mientras que la segunda es poder generar estructuras de colaboradores externos que puedan dar respuesta, funcionando como proveedores.
Muchas empresas han buscado la forma de poner especial foco en sus colaboradores y el negocio, y desligar ciertos aspectos que son relevantes, pero que se pueden delegar a un grupo de especialistas en el tema. "Es así como nace el concepto de externalizar, en el que proveedores con vasta experiencia en ciertas áreas y con gran potencial, pueden realizar esos trabajos teniendo incluso mejoras en sus procesos comerciales", dicen desde ADP.
Incluso, un informe realizado por esta compañía asegura que "la externalización (también conocida como outsourcing) proporciona un 45% más de tiempo libre en la empresa, y aumenta el enfoque en la estrategia, potenciando el flujo de caja. Además, reduce el costo operativo, las fallas en los procesos y minimiza los riesgos laborales".
Por otro lado, desde la mirada de los empresarios, flexibiliza la escalabilidad, estandarizando la operación y garantizando el cumplimiento de los procesos en el tiempo establecido.
Trabajadores temporales
El verano es la temporada alta de los trabajos temporales. Con la llegada del calor sube un 40%, promedio, la demanda de estos puestos. Esto tiene una razón de ser: las industrias vinculadas con el turismo tienen que reforzar sus estructuras, y las otras cubrir puestos esenciales durante las vacaciones. Esto mismo pasa durante las épocas de cosecha, donde puede aumentar hasta un 60% el pedido de trabajadores en las zonas implicadas.
Los departamentos de medicina laboral empiezan a ser revalorizados en este contexto.
Desde Pullmen, aseguran que los sectores que estarán liderando la demanda este año serán: metalurgia, retail, logística, textil, autopartes y química, en tanto que las posiciones más demandadas de personal eventual son operarios en sus varias dimensiones: tareas generales, industria alimenticia, limpieza, línea producción, carga y descarga, industria textil, técnicos electromecánicos.
En este contexto, existe otra herramienta que cada vez más las empresas empiezan a tener en cuenta: tener su propio departamento de medicina laboral. "Como bien sabemos, los sistemas sanitarios están colapsados. Se hacen largas filas en los centros de testeos, y también se espera más de 48 hs. el resultado. Esto se traduce en ausentismo y en tener sectores de la compañía en pausa, por eso, el tiempo se vuelve un factor clave en este contexto", indica Iván Schusterhoff, director de Operaciones del Centro Médico Integral Fitz Roy, especialista en el área.
¿Por qué la medicina laboral es la solución? Se volvió fundamental para el control de la pandemia dentro de las industrias, y para mantener la productividad activa. "La medicina del trabajo facilita el cuidado de los empleados, el control del sistema de ausentismo y sobre todo, brinda testeos rápidos y eficaces", detalla el especialista