Diego Santilli comenzó a moverse como ministro del Interior aun antes de la jura. En paralelo al corrimiento de su asunción -que se prevé para la próxima semana por el viaje del presidente Javier Milei a Estados Unidos-, el diputado delineó una agenda federal y tomó contacto con gobernadores de distintos signos políticos.

Según trascendió, Santilli ya conversó con, entre otros, Gustavo Valdés (Corrientes) y Rolando Figueroa (Neuquén), y mantuvo comunicaciones con Marcelo Orrego (San Juan), Ignacio Torres (Chubut), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Martín Llaryora (Córdoba) y Alfredo Cornejo (Mendoza). Todos integran el grupo que la Casa Rosada considera dialoguista para encarar el paquete de reformas laboral e impositiva que el Gobierno planea enviar al Congreso.

La postergación de la jura obedeció a la prioridad oficial de asegurar el dictamen de mayoría del Presupuesto 2026, objetivo alcanzado esta semana. Con ese aval, Santilli queda en condiciones de asumir y profundizar el trabajo político con las provincias. Su cerco íntimo afirma que "no habló con todos, pero lo va a hacer", mientras avanza en la selección de su equipo.

Osvaldo Jaldo apoyó al Ejecutivo: "No nos podemos oponer a que se actualicen las leyes laborales"

Politica

El gobernador de Tucumán realizó una conferencia de prensa en su provincia, junto a su gabinete, y mostró apoyo a la iniciativa impulsada por Javier Milei.

En las provincias, la designación generó una mezcla de expectativa y cautela. Valoran el perfil político y la experiencia de gestión del reemplazante de Lisandro Catalán, pero advierten que el desafío excede los nombres y requiere señales concretas: recomponer la obra pública, ordenar transferencias y dar previsibilidad al esquema fiscal. "El punto es el mandato real que trae del Presidente", resumió a este medio un gobernador de una provincia productiva.

Desde la Casa Rosada confirmaron que Santilli será el interlocutor central con gobernadores y legisladores para articular consensos parlamentarios. El objetivo inmediato: aprobar el Presupuesto y preparar el terreno para las reformas estructurales que el oficialismo buscará tratar en sesiones extraordinarias.

Con una red de vínculos construida en Juntos por el Cambio y en el Congreso, Santilli apuesta a relanzar la relación Nación-provincias. La prueba de fuego será convertir el diálogo en acuerdos que despejen el camino legislativo en las próximas semanas.