Habrá sesiones extraordinarias y el primer desafío es la ley presupuestaria, que la oposición quiere apurar. Las reformas dependen de esa negociación.
El presidente Javier Milei convocará a sesiones extraordinarias del Congreso para diciembre, con la idea de tratar el Presupuesto 2026 y luego la reforma laboral, aunque los tiempos dependerán mucho de la muñeca del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y de Diego Santilli, que ya enfrentan el desafío de impedir que la oposición avance con su agenda antes del recambio legislativo.
Tras participar de su primera reunión de Gabinete antes incluso de jurar como ministro (y siendo aún diputado nacional), Santilli se refirió a las extraordinarias y deslizó en declaraciones radiales que en la hoja de ruta aparece "primero" el Presupuesto 2026 y luego la "modernización laboral". Todo con el ojo en el 10 de diciembre, cuando asumirán los nuevos diputados y el oficialismo engrosará sus filas.
En la reunión se habló de esa agenda que ocupará al Congreso probablemente más allá de diciembre, porque un mes no alcanzará para tratar las tres reformas que son prioridad para Milei (a la laboral le seguirán la tributaria y la del Código Penal). Santilli tendrá la tarea de buscar acuerdos con los gobernadores y "sumar para lograr las reformas", según apuntó, y Menem la de tener bajo control la agenda parlamentaria.
La discusión sobre el Presupuesto 2026 ya los pone a ambos frente a un primer desafío: evitar que el arco opositor de diputados lo ponga en debate en el recinto antes del 10 de diciembre por su desconfianza sobre Milei y la real intención de tener la ley presupuestaria que no tuvo estos dos años, lo que le facilitó el ajuste. Este martes se reúne la Comisión de Presupuesto y en la oposición ya tienen listos para firmar al menos dos dictámenes que modifican el texto que mandó el Gobierno.
Antes de las elecciones, el arco opositor de Diputados hizo uso de su mayoría en el recinto para emplazar a la comisión a concluir el debate sobre el Presupuesto 2026 este martes 4 de noviembre y emitir dictamen, precisamente por esa desconfianza en el oficialismo, que aún se mantiene. "Estos tipos juguetean y hacen trampas en cada jugada", se justificó un diputado opositor ante iProfesional.
El período de sesiones ordinarias termina el 30 de noviembre y las comisiones pueden dictaminar hasta el 20. Por eso, el bloque de Unión por la Patria firmará este martes un dictamen propio sobre el Presupuesto 2026, que tendría unas 20 firmas. Los diputados de Encuentro Federal impulsan otro que, según anticiparon a este medio, "será déficit cero también", pero incluirá las partidas para el financiamiento de universidades, el Hospital Garrahan y el área de discapacidad.
Los diputados de Encuentro Federal le habían pedido al oficialismo que incluyera el Presupuesto 2026 en un llamado a sesiones extraordinarias como muestra de buena voluntad para no avanzar en la comisión. Además, pidieron el "compromiso público" de incluir esas partidas contempladas en leyes vetadas y ratificadas por el Congreso. Como el Presidente no firmó aún el decreto de convocatoria oficial, decidieron avanzar con su dictamen de acuerdo al cronograma fijado.
El Gobierno tampoco dio señal alguna de aceptar cambios, según remarcan en esos bloques cuya decisión de avanzar puso en guardia a Menem. Luego de ir a la reunión en Casa Rosada, el presidente de la Cámara baja abrió su despacho para una reunión con los jefes de los bloques PRO, UCR y Democracia para Siempre, organizada por el titular de la comisión, Bertie Benegas Lynch (LLA).
La intención era reunir apoyo y reunir las firmas para alzarse con el dictamen de mayoría en la comisión y contener así el avance de la oposición. Asistieron también el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, pero los diputados de Democracia finalmente faltaron y decidieron sumarse a la presión de Encuentro Federal y Unión por la Patria.
El oficialismo quería tener ese dictamen de mayoría para el caso de que la oposición convoque a la sesión antes del recambio legislativo. Dado que en el recinto se vota primero el que tiene más firmas, sería una forma de blindar el Presupuesto 2026 que envió el Presidente frente a las modificaciones que empuja la oposición.
Sin embargo, hasta el momento no alcanzaba las firmas suficientes para imponerse. Los libertarios coordinados por Menem y Benegas Lynch podrían también tratar de frustrar la comisión y dejarla sin quórum, pero para ello necesitarían de los diputados de bloques provinciales tal vez incluso de ausencias en Encuentro Federal y Democracia para Siempre.
De todas formas, en la oposición no saben si empujarán esa sesión. No están seguros de reunir los 129 para el quórum, según deslizaron a este medio. Si bien la conformación de la Cámara sigue siendo la misma que le marcó la agenda a Milei durante lo que va del año, nada ordena más las voluntades que un triunfo electoral, incluso antes del recambio legislativo.
Ahí es donde entra a jugar Santilli, quien señaló que en las últimas horas desde que se conoció su designación ya habló "con muchos gobernadores". Son ellos los jefes políticos de muchos de los diputados que pueden terminar de definir si el tratamiento del Presupuesto se acelera o se da en los tiempos que prefiere la administración de Milei.
Fuentes oficialistas señalaron que Santilli seguiría en su banca por ahora, que los números en Diputados todavía son muy finos y no favorecen a LLA. Asumiría formalmente en el Ministerio del Interior después del 10 de diciembre, cuando se renovará la composición y quedará asegurado su reemplazo por el libertario Rubén Torres, que fue en el puesto 19 de la lista que encabezó "el Colo" en lugar de José Luis Espert.
No está claro si Santilli jurará y renunciará o si directamente dejará su lugar para asumir en Interior. Lo que sí se sabe es que ya está metido en la tarea que Milei le encomendó. "Hablé con muchos gobernadores, no con todos, tampoco pude responder los llamados de todos ellos", reveló este lunes. Según supo este medio, incluso los mandatarios del frente Provincias Unidas estaban entusiasmados con tenerlo como negociador del Gobierno.
Y es que el designado ministro no solo conoce a muchos de ellos y tiene buen diálogo con todos los sectores, sino que además entiende la lógica que deberá seguir el oficialismo para aprobar la reforma laboral en el Congreso, donde la llave de la negociación será el Presupuesto 2026 porque es donde se pueden plasmar los fondos y obras que reclaman las provincias.
Por ese motivo, al ser consultado sobre el plan que prepara Milei para las sesiones extraordinarias, Santilli destacó que lo "primero" será el Presupuesto, al que definió como "clave y necesario" y se refirió en segundo término a "una modernización laboral para que más de la mitad de los trabajadores, que están en la informalidad, pasen a la formalidad".
En tercer lugar habló de "una reforma fiscal para la baja de impuestos, que es lo que el presidente viene pregonando desde antes de asumir su mandato, y que es clave para las pymes". Esto pone en un cuarto lugar la reforma del Código Penal. Independientemente del formato que elija el Presidente -que puede ser una "Ley Bases II" donde se incluya todo o proyectos separados- es muy probable que diciembre no alcance para todo y los debates se extiendan hasta enero y/o febrero.
En ese marco, para la tarea que tendrá que llevar a cabo Santilli requiere de coordinación con Menem y de poder desactivar, primero, la jugada de la oposición para asegurarse de que el Presupuesto 2026 se trate cuando haya un acuerdo con los gobernadores y para eso todavía falta. Las negociaciones formales aún ni empezaron.
Una primera alternativa es frustrar cualquier intento opositor de sesionar con este tema hasta que cambie la composición. De no lograrlo, les quedaría asegurarse los votos para aprobar el Presupuesto que mandó el Gobierno sin los cambios que impulsan los opositores. Pero para cualquier caso, el oficialismo necesitará un entendimiento con los gobernadores.
Si hubiera un acuerdo sobre la llamada "ley de leyes", sumado a la mayor representación que tendrá La Libertad Avanza a partir del 10 de diciembre, al Gobierno le resultaría algo más fácil conseguir la mayoría para avanzar con la reforma laboral en Diputados.
El Gobierno todavía no envió el proyecto oficial y los puntos más difundidos se desprenden del texto presentado meses atrás por la diputada Romina Diez (LLA), declaraciones del secretario de Trabajo, Jorge Cordero, y el capítulo laboral del decreto 70/2023 (más conocido como el "mega DNU").
No obstante, Javier Milei ya tomó la primera decisión de peso al confirmarle a su Gabinete que llamará a sesiones extraordinarias del Congreso, con el mayor interés puesto en la reforma laboral pero con el Presupuesto 2026 en el eje central del debate parlamentario durante las próximas semanas. Las negociaciones se cruzan y desenredar ese nudo será el primero desafío de Martín Menem y de las gestiones anticipadas que pueda llevar adelante Diego Santilli.

La segunda en la cartera que dirige Mario Lugones presentó su dimisión este lunes. Se trata de otra salida del Gabinete tras la victoria en las elecciones legislativas.