Ocurrió en uno de los muros del exclusivo Jockey Club de San Isidro. El referente social había pintado que "son 30.000". El legislador libertario fue luego al lugar y volvió a pintar la pared de blanco.
En uno de los muros del Jockey Club de San Isidro, el dirigente social Juan Grabois pintó esta semana un graffiti conmemorativo por la restitución del nieto 138, confirmada en los últimos días del año pasado. "138. Venceremos. Los seguiremos buscando", escribió con aerosol negro, acompañado por otro hombre. Parecía ser, además de una celebración, una muestra de respaldo a los militantes de Derechos Humanos.
En paralelo, se festejó la restitución del hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, secuestrados el 10 de diciembre de 1976 en la Ciudad de Buenos Aires, con otra pintada. En San Fernando, dos mujeres escribieron con letras blancas en la persiana de un local que exhibía un cartel con la leyenda "Javier Milei 2023". Grabois se sumó a este gesto con una publicación el 2 de enero: "No es vandalismo, giles de mierda. Es militancia. Aguante las pibas".
El grafiti de Grabois en San Isidro no duró mucho. Este miércoles, Ramiro Marra, legislador de La Libertad Avanza, publicó un video mostrando cómo tapaba la pintada con pintura blanca. En sus redes sociales, criticó la acción del dirigente social, calificándola como vandalismo. También mencionó el artículo 183 del Código Penal, que pena con prisión de 15 días a un año el daño a bienes ajenos.
"41 años al pedo tiene, tengo que ir por detrás solucionando los desastres que genera en la ciudad. Es hora de madurar, Grabois", escribió Marra. La publicación incluyó una imagen del abogado pintado como un payaso.
Minutos después, el legislador porteño compartió fotos de las pintadas tapadas y videos donde aparecía pintando con una brocha. "Lo que el socialismo destruye, nosotros lo arreglamos. Ya que estamos, Grabois, ¿qué tal si en vez de andar pintando paredes nos explicás qué hiciste con la plata del FISU? Te queda poco antes de terminar preso", desafío Marra. Hasta el jueves por la mañana, Grabois no había respondido.