Aseguran que "hay interesados en la compra" pero advierten que la situación deberá definirse antes de fin de año.
En plena pelea con los gremios aeronáuticos por mejoras salariales, el gobierno de Javier Milei subió la apuesta y amenaza con privatizar Aerolíneas Argentinas "antes de 2025" frente a la continuidad de las huelgas y el hecho de que "la empresa es deficitaria", motivo por el cual ya tiene decidido "sacarle el respirador artificial y que compita en el mercado".
"Durante años hicieron cualquier cosa con Aerolíneas. Es una empresa deficitaria que se utilizó como refugio de cuadros políticos del kirchnerismo. Ya tenemos la decisión tomada: es privatización o quiebra", subrayó a iProfesional una importante fuente con despacho en la Casa Rosada.
Ante la inminente firma de un decreto por parte del presidente Javier Milei, con el objetivo de declarar a Aerolíneas Argentinas "sujeta a privatización", en el Ejecutivo aseguran que en la Cámara de Diputados cuentan con los votos necesarios, pero reconocen que "hay que acelerar las negociaciones en Senado", que es donde tienen "las mayores complicaciones".
Con el objetivo de privatizar la línea de bandera declarado durante la campaña electoral de 2023, algo que fue repetido por Milei en múltiples oportunidades, el jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, se reunió en los últimos días con representantes de la aerolínea brasileña Gol y mantuvo contactos con JetSmart y Flybondi, las tres compañías que estarían interesadas en adquirir Aerolíneas.
"Hasta el momento solo hubo charlas informales, no hay nada cerrado ni apalabrado", sostuvieron fuentes de Balcarce 50 en diálogo con este portal, quienes reconocieron que para concretar la privatización es necesario conseguir los votos en el Congreso de la Nación para que el decreto presidencial sea efectivo.
En ese marco, desde el Ejecutivo nacional aseguraron que "en caso de que se complique el apoyo, la situación en el Congreso y no se consigan los votos, la opción B es llevar a Aerolíneas a su máximo deterioro y desguazar la empresa".
"Si no se privatiza antes de diciembre de 2024, le damos las acciones a los empleados. Con que un empleado de la empresa adhiera se transfiere la compañía", planteó ante iProfesional un importante colaborador presidencial.
En esa línea, la misma fuente advirtió que "si el conflicto continúa la compañía estará fundida en 60 días", dado que "son años de deterioro y el déficit que presenta no le permitirá seguir operando normalmente". (iProfesional)