En busca de la verdad
En busca de la verdad
La autopsia determinó que Martín Sebastián Palacio recibió un tiro en el cráneo. La Justicia sospecha que Pablo Laurta -principal acusado por el doble femicidio de Luna Giardina y su madre- lo mató para luego fugar a Córdoba, donde ocurrieron los asesinatos. El imputado seguirá detenido en Cruz del Eje mientras avanzan causas en Córdoba y Entre Ríos.
La investigación por el crimen del remisero Martín Sebastián Palacio sumó evidencias clave. Peritos de la morgue de Paraná informaron que el cuerpo presentaba un orificio de entrada en el cráneo compatible con arma de fuego, según el informe conocido por Noticias Argentinas. Con ese dato, la fiscalía reconstruye que Pablo Laurta lo habría ejecutado de un disparo para luego descuartizar el cuerpo y dispersar restos en distintos puntos de Entre Ríos.
Los avances se conectan con la causa que sacude a Córdoba: la noche del 8 de octubre, Palacio avisó que haría un "traslado ejecutivo" hacia esa provincia en su Toyota Corolla blanco (techo negro). Horas después dejó de responder y el vehículo apareció incendiado en un descampado de Villa Retiro, sobre el camino de las Altas Cumbres. La hipótesis principal es que Laurta fue su último pasajero y pagó el viaje para huir tras el doble femicidio.
En Entre Ríos, Laurta fue imputado con prisión preventiva a mediados de octubre por el homicidio de Palacio. En Córdoba, la Fiscalía de Instrucción de Violencia de Género y Familiar de 2° Turno, a cargo de Gerardo Reyes, amplió acusaciones:
Por estas causas, Laurta permanece detenido en la cárcel de Cruz del Eje.
El doble femicidio ocurrió el 8 de octubre. De acuerdo con la investigación, Laurta ingresó armado a la casa de Giardina y Zamudio en Córdoba y las ejecutó a corta distancia. Luego escapó con el hijo que tenía con Luna (5) e inició una fuga que terminó el 12 de octubre en un hotel de Gualeguaychú, Entre Ríos, donde fue detenido junto al niño.
El expediente consigna que Luna había denunciado reiteradamente a su ex pareja por violencia de género y amenazas, contaba con restricción perimetral y botón antipánico. La investigación en ambas jurisdicciones continúa, con nuevas pericias y cruces de comunicaciones para afianzar la ruta delictiva y los tiempos previos a los hechos.
.JPG)
.jpg)
