En busca de la verdad
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La Provincia avanza con un ambicioso plan de obra pública y pone en marcha la restauración integral de la Ruta 7, utilizada por unas 105.000 personas por día. El 22 y 23 de diciembre se conocerán las empresas oferentes, que deberán presentar un plan de desvíos para sostener la circulación mientras duren los trabajos, estimados a iniciar en marzo.
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A contrapelo de la parálisis de la obra pública nacional, Mendoza se apresta a encarar una de las intervenciones viales más importantes de las últimas décadas: la restauración integral de la Ruta 7, un corredor clave que no recibe mejoras estructurales de relevancia desde 1979 y que hoy soporta el tránsito diario de unas 105.000 personas.
El próximo 22 y 23 de diciembre se abrirán los sobres para conocer a las empresas interesadas en ejecutar el proyecto. Además de presentar las cotizaciones, las firmas deberán exhibir cómo piensan reconducir el tránsito durante las obras, una condición excluyente por tratarse de uno de los accesos más transitados del país, con intenso movimiento de autos particulares, transporte pesado y colectivos interurbanos.
La subsecretaria de Infraestructura, Marité Badui, explicó que el Gobierno está terminando de ajustar dos modelos de simulación de desvíos y que cada oferente deberá proponer su propio esquema operativo. "Uno de los requisitos que deberán cumplir las empresas es presentar un plan de desvío. En una zona con más de 100.000 vehículos diarios, las colectoras van a jugar un rol crucial", señaló la funcionaria, quien participó de la apertura de sobres para otra obra en el Valle de Uco.
En el tramo entre la rotonda de La Madrid y Arturo González, las colectoras ya vienen siendo intervenidas por los municipios de Maipú y Guaymallén, que aportaron financiamiento y apoyo logístico. Esas vías alternativas serán fundamentales para sostener la circulación mientras se desarrolle la obra principal.
Badui reconoció que, por el volumen de tránsito, será inevitable que existan molestias y pidió disculpas anticipadas a los usuarios. "Desde 1979 la ruta no recibe una intervención de relevancia. Es momento de asegurar seguridad vial y la integración plena entre el Este y el área metropolitana", remarcó.
La apertura de sobres se realizará el 22 y 23 de diciembre y el proceso de evaluación demandará entre 30 y 45 días. La adjudicación se estima para febrero, por lo que las obras comenzarían en marzo, bajo un esquema similar al aplicado en la Ruta 143, cuya adjudicación está próxima a anunciarse.
La obra en la Ruta 7 se dividirá en dos grandes tramos:
Tramo La Madrid - Arturo González
Tramo Arturo González - Nudo Vial
El objetivo es eliminar la "barrera física" que hoy representa el acceso Este, mejorando tanto la movilidad vehicular como la peatonal y ciclista, y agilizando la conexión entre el Este provincial y el área metropolitana.
La obra completa está valuada en 91,5 millones de dólares. El proyecto incluye la implementación de peajes con sistema free flow, aunque los montos aún no están definidos.
Badui aclaró que estos peajes no servirán para financiar la construcción, sino el mantenimiento de la ruta a largo plazo. En paralelo, se analizan mecanismos de descuentos para vecinos y usuarios frecuentes. "La infraestructura económica se paga en todo el mundo. Los beneficios serán escalonados según uso y periodicidad", explicó.
Con décadas sin intervenciones profundas, la Ruta 7 se había transformado en un cuello de botella que afecta a miles de usuarios cada día. El Gobierno provincial asegura que la combinación de nueva calzada, puentes, colectoras y ciclovías permitirá modernizar por completo el acceso Este, elevar los estándares de seguridad vial y acompañar el crecimiento de la movilidad metropolitana en los próximos años.
