El primer fin de semana largo de junio se dio con baja ocupación hotelera y poco movimiento de turistas en Mendoza. Además de escaso consumo en los comercios, pasando los días sin pena ni gloria.

En promedio, las reservas no superaron el 50%, dejando un sabor amargo para el sector turístico en Mendoza. El dato no sorprende para un sector que ya anticipaba una caída durante estas fechas.

La escasa afluencia de visitantes afectó tanto a alojamientos como a emprendedores y comerciantes, que esperaban un repunte en la actividad tras meses de caída. La mayoría de las persianas en los comercios permanecieron bajas y la presencia de gente fue muy poca.

En el microcentro, muchos locales comerciales decidieron no abrir sus puertas, pese a que la Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de Ciudad (Cecitys) había anticipado que el 65% de los negocios trabajaría durante el lunes feriado.

Con el invierno a la vuelta de la esquina, el turismo interno -uno de los principales motores de consumo en la provincia- enfrenta un panorama incierto.

El contexto económico nacional habría influido en la decisión de muchos turistas de quedarse en sus casas.

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Mendoza

Un derrumbe se produjo este lunes por la mañana en la Ruta Nacional 7 a la altura de Polvaredas. Dudas en relación a la apertura del paso.