Durante más de 20 años, el crimen de Howard Pilmar quedó sin resolver. Hasta que en 2019 un jurado de Nueva York condenó a Roslyn Pilmar y a Evan Wald a cadena perpetua por el homicidio.
En marzo de 1996, Howard Pilmar, de 40 años, fue brutalmente asesinado en su oficina de Manhattan, Nueva York, con más de 40 puñaladas y golpes en la cabeza. El caso permaneció sin resolver durante más de 20 años hasta que una investigación reveló que su esposa, Roslyn Pilmar, y su hermano, Evan Wald, habían planeado el crimen para heredar su fortuna.
Howard Pilmar era un exitoso empresario gastronómico que había heredado y expandido la cadena de cafeterías "Coffee Connection" en Nueva York, además de administrar un negocio de artículos de oficina. Su matrimonio con Roslyn era turbulento, marcado por constantes conflictos por el control del negocio familiar y las finanzas personales. Howard había expresado su deseo de divorciarse y quitarle a Roslyn la administración del dinero de la empresa, lo que generó una gran tensión.
La noche del 21 de marzo de 1996, Pilmar fue atacado en su oficina de Madison Avenue. Su cuerpo fue encontrado al día siguiente. La policía descartó el robo debido a la ausencia de señales de allanamiento y la violencia del ataque, inclinándose por un posible ajuste de cuentas. Sin embargo, la falta de pruebas dirigió las sospechas hacia Roslyn, debido a la deteriorada relación y discusiones sobre el dinero y la custodia de su hijo. Evan Wald, cercano a la pareja y dependiente económicamente de ellos, también fue interrogado, pero sin pruebas directas en su contra. El caso se mantuvo estancado por años debido a la falta de ADN o huellas dactilares.
En 2015, casi 20 años después del crimen, la investigación se reabrió con nuevas técnicas de análisis y testimonios que revelaron la tensión en la familia y el resentimiento de Roslyn hacia su esposo. Algunos testimonios ubicaron a Evan Wald en la escena del crimen la noche del asesinato. La investigación concluyó que Roslyn y su hermano planearon el asesinato para quedarse con la fortuna de Howard, quien planeaba cambiar su testamento y limitar el acceso de su esposa a las finanzas.
La fiscalía sostuvo que Wald ejecutó el ataque, mientras que Roslyn colaboró en la planificación. En 2019, tras un extenso juicio, Roslyn Pilmar y Evan Wald fueron declarados culpables de homicidio y sentenciados a cadena perpetua sin libertad condicional. Durante el juicio, Roslyn fue descrita como una mujer fría y calculadora, capaz de orquestar el asesinato de su marido por ambición económica. El hijo de Howard y Roslyn, ya adulto, declaró en contra de su madre. La Fiscalía de Manhattan afirmó que el fallo demostraba que el tiempo no impide que se haga justicia.

La técnica se conoce como "elicitación basada en suposiciones".