Una importante figura en la fallida campaña de Harris asegura que la izquierda está perdiendo la batalla cultural
Quentin Fulks, subdirector de la campaña presidencial de Kamala Harris, admitió en el podcast Pod Save America que la izquierda está perdiendo la "guerra cultural," señalando el impacto negativo de la "cancel culture" y la falta de unidad dentro del Partido Demócrata.
Además uno de los factores que más influenciaron negativamente en el desempeño de los últimos años de la realidad demócrata fue la cultura ""woke"" que fue impuesta en todos los ámbitos de la vida de los estadounidenses, quienes respondieron a la misma de manera absolutamente reticente.
Fulks destacó cómo los republicanos, liderados por Donald Trump, han construido una infraestructura mediática y cultural eficiente que domina plataformas digitales y refuerza su mensaje en todo el país, incluso en estados donde no poseen campañas activas.
Un hombre hablando en un podio mientras otra persona levanta los brazos en un evento al aire libre con una multitud y banderas de fondo.
Donald Trump y Elon Musk, fenómeno mundial consiguieron arrasar debido a su popularidad en redes sociales |
También señaló que la cultura y la política están convergiendo como nunca antes, pero criticó que la cancelación y las divisiones internas en la izquierda limitan el debate y dificultan abordar temas clave.
El asesor comparó este escenario con el enfoque de los republicanos, donde figuras como Trump muestran firmeza al no retractarse de sus comentarios, lo que fortalece su posición entre los votantes a diferencia de otras figuras descritas a sí mismas como moderadas, las cuales ofrecen desempeños totalmente miserables.
Dan Pfeiffer, exasesor de Obama, también participó en la discusión, confirmando que la izquierda está perdiendo terreno en las dinámicas culturales que antes dominaba, lo cual se vio reflejado en producciones audiovisuales publicitarias de marcas importantes como Apple por ejemplo.
Empresas como Apple que antes poseían afinidad por políticas progresistas comenzaron a abandonarlas en sus operativas
A pesar de su control sobre instituciones como Hollywood, los medios y la academia, los demócratas ahora enfrentan un rechazo hacia su mensaje, asociado con movimientos progresistas percibidos como desconectados de las preocupaciones de los votantes de clase trabajadora.
En el mismo podcast, otros asesores de Harris reconocieron que la campaña carecía de una ruta clara en absoluto, lo cual se vio plasmado en los patéticos resultados electorales obtenidos por Harris incluso en estados donde previamente el Partido Demócrata dominaba.
David Plouffe, antiguo estratega de Obama, admitió que las encuestas internas nunca mostraron a Harris liderando frente a Trump, lo que contradijo sondeos públicos que sugerían lo contrario. Estas revelaciones refuerzan las tensiones dentro del partido sobre cómo reconectar con sectores clave del electorado.
En resumen, la discusión evidenció un cambio en las dinámicas culturales y políticas, con un Partido Republicano mejor preparado para capitalizar el momento populista, mientras que los demócratas enfrentan desafíos para recuperar su ventaja en la "guerra cultural."