Mundo No la perdonó

"La vieja está jodiendo y no le deja espacio a las nuevas generaciones": la durísima crítica de Pepe Mujica a Cristina Kirchner

El ex presidente de Uruguay cuestionó a la líder del PJ al describirla como una referente política que se niega a dejar libres los espacios de poder, en lugar de ocupar un rol más acorde como consejera. También apuntó contra Nicolás Maduro y el retroceso democrático en latinoamérica.

Viernes, 29 de Noviembre de 2024

El expresidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, conocido por su estilo franco y directo, no se guardó nada en una reciente entrevista con la agencia AFP y lanzó duras críticas a Cristina Kirchner al hablar de la falta de renovación generacional en la política de la región .

"Ahí está la vieja Kirchner en la Argentina, al frente del peronismo. En lugar de ponerse de vieja consejera y dejar nuevas generaciones, no, está jodiendo ahí. ¡Cómo les cuesta largar el pastel!", afirmó Mujica, quien gobernó Uruguay entre 2010 y 2015.

Un comentario que reaviva viejas polémicas

Esta no es la primera vez que Mujica se refiere a la expresidenta argentina de manera polémica. En 2013, durante una conferencia, sin darse cuenta de que tenía el micrófono abierto, comentó sobre Cristina: "Esta vieja es peor que el tuerto", en alusión al expresidente Néstor Kichner. Aunque luego intentó suavizar sus palabras, calificándola como una mujer que "a veces se pasa de rosca, pero a su manera quiere al pueblo argentino", esta nueva declaración vuelve a abrir una grieta en su relación.



El expresidente Pepe Mujica en el living de su casa, en Montevideo.

Además de sus críticas a Kirchner, Mujica expresó su preocupación por el futuro liderazgo en Brasil. Aunque elogió a su "viejo amigo" Luiz Inácio Lula da Silva, lamentó la falta de un sucesor visible. "Lula está cerca de los 80 años y no tiene repuesto. Esa es la desgracia de Brasil", concluyó el exmandatario uruguayo.

La entrevista de Mujica deja en claro su inquietud por el rumbo político de América Latina y su deseo de ver una renovación en las filas de liderazgo, algo que considera esencial para el progreso democrático de la región.

Mujica cuestionó así al expresidente boliviano Evo Morales (2006-2019), enfrentado por el control de la izquierda oficialista con el mandatario Luis Arce, a quien acusa de querer "proscribirlo" de la carrera electoral utilizando el sistema de justicia. "En la vida hay un tiempo para llegar y otro tiempo para irse (...) Lo de Evo es inconcebible", dijo

En este sentido, criticó también con dureza a los presidentes Nicolás Maduro, de Venezuela, y Daniel Ortega, de Nicaragua. "Ellos no son de izquierda, ellos son autoritarios", afirmó.

Sobre Venezuela, Mujica considerí que tiene una "íntima discrepancia con los regímenes autoritarios". "Lo que no avalo es la intervención de afuera. Los problemas de Venezuela los tienen que resolver los venezolanos. Y en todo caso hay que ayudarlos. Pero no meterse", señaló el exmandatario (2010-2015). "Va a haber alguna evolución de adentro de Venezuela en algún momento", aseguró.

Sobre la victoria de la izquierda en las presidenciales en Uruguay: "Es un premio de despedida"

Mujica, que se recupera de un cáncer de esófago que lo tuvo al borde de la muerte, afirmó que el regreso de la izquierda al poder en Uruguay con la victoria de Yamandú Orsi le produjo "una gratitud, una alegría, y tiene algo de premio" para él, "al final de su trayectoría". "Tiene algo de grato sabor, un poco como premio de despedida".

Además, el exguerrillero y exmandatario aseguró tajante que no va a ocupar "ningún puesto" en la próxima administración del Frente Amplio (FA).

Mujica, quizás el uruguayo más famoso del mundo, dejó una huella imborrable a nivel internacional con su discurso anticonsumo y de sobriedad. Al respecto, opinó que "estamos viviendo en una época que ha generado una cultura consumista en que la gente subjetivamente tiende a confundir ser con tener".

Además, manifestó que los políticos "le fallaron a la esperanza". "En nuestra juventud nos equivocamos. Pero teníamos capacidad de soñar. Creíamos que íbamos a construir un mundo mejor. (...) ¿Y los jóvenes qué esperanza tienen hoy de un mundo mejor? Nosotros teníamos utopía, ellos no. No es culpa de los jóvenes. Es culpa de un tiempo ciego, sin respuesta, como el nuestro", afirmó.