El equipamiento militar fue exhibido en una feria realizada en Zhuhai, en el sur del país asiático. Estas son las piezas que despertaron mayor interés.
A mediados de noviembre, China realizó una exhibición aérea en la que presentó sus nuevas piezas de armamento de alta tecnología.
El evento se desarrolló en la ciudad de Zhuhai, en el sur del país asiático, y ahí se mostraron unidades que abarcaron desde aviones de combate hasta sistemas antimisiles.
La feria abierta al público tuvo el objetivo de mostrar el poder militar e industrial de China, mientras la potencia busca intensificar su presencia militar en la región.
Según informaciones rescatadas por CNN, se trató de la primera vez en que el evento contó con un área dedicada a los drones.
La instancia se posicionó en medio de un contexto de crecientes tensiones con Taiwán que se han visto durante los últimos meses.
Cabe recordar que la República Popular China (RPC) presidida por Xi Jinping considera que es parte de su territorio, lo que es rechazado por los líderes locales.
Y aunque Estados Unidos no reconoce oficialmente a Taiwán como un estado independiente, sí mantiene vínculos informales con sus autoridades y se ha manifestado en contra de que sea invadido o atacado por la RPC.
El mismo presidente Joe Biden ha sugerido que el país norteamericano estaría dispuesto a enfrentarse militarmente por la situación de Taiwán.
Analistas consultados por el citado medio comentaron que, de hecho, muchas de las nuevas armas chinas fueron desarrolladas para competir con las del país norteamericano.
Entre estas se encuentra un buque no tripulado, un caza furtivo y un dron que ha sido calificado por algunos como una suerte de "portaaviones" aéreo.
Los medios estatales chinos aseguran que la exposición se extendió por seis días, en los que se recibió a casi 600.000 visitantes.
Junto con ello, afirman que se registraron más de 280.000 millones de yuanes en pedidos globales.
Dicha cifra se traduce en alrededor de 39.000 millones de dólares.
En la exhibición también se mostró un caza furtivo Su-57 de Rusia, país que ha estrechado sus relaciones con Pekín.
Incluso, según informó la agencia de noticias rusa, Tass, se firmaron los primeros contratos para que Moscú pueda exportarlo a clientes extranjeros.
Sin embargo, no se reveló la identidad de esos compradores, según rescata CNN.
Un informe de un medio chino afín al ejército aseguró, antes de que se desarrollara la exhibición, que el J-35A está "diseñado principalmente para operaciones de combate aéreo y también puede realizar ataques aire-superficie".
Se trata del segundo caza furtivo de China, después de que su J-20 entrara en servicio en 2017.
En términos generales, los cazas furtivos se caracterizan porque pueden evadir radares y otros sistemas de vigilancia, para así evitar ser detectados o atacados por adversarios.
La puesta en servicio del J-35A convertiría a China en el segundo país -después de Estados Unidos- en contar con dos tipos de aviones de combate furtivos.
Algunos han sugerido que tiene una apariencia similar al F-35 estadounidense.
Sin embargo, según datos rescatados por el citado medio, este último cuenta con un solo motor de turbofán.