La Cámara Federal de Casación Penal rechazó este lunes el pedido de prisión domiciliaria presentado por la defensa de Lázaro Báez. La decisión, adoptada por mayoría por la Sala IV, integrada por los jueces Javier Carbajo y Gustavo Hornos, confirmó lo resuelto por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 4 (TOF 4), que había ordenado el traslado del empresario a la Unidad N° 15 del Servicio Penitenciario Federal en Río Gallegos, Santa Cruz.

El TOF 4 había dispuesto el 11 de junio pasado que Báez dejara el arresto domiciliario que cumplía en otra causa, tras la confirmación de la condena en el caso conocido como "la ruta del dinero K". La medida se tomó luego de que la Corte Suprema de Justicia rechazara, el 29 de mayo, los planteos de la defensa, dejando firme la condena por lavado de activos agravado.

En su análisis, el juez Carbajo señaló que el planteo sobre la salud de Báez debía presentarse nuevamente ante el TOF 4 y, en caso de rechazo, recurrir a Casación. Hornos, por su parte, sostuvo que no estaban dados los requisitos legales para otorgar la prisión domiciliaria, que deben interpretarse de forma restrictiva.

En disidencia, el juez Mariano Borinsky votó a favor de conceder el beneficio, al considerar arbitraria la decisión de enviarlo a una cárcel solo por la firmeza de una condena, sin evaluar en detalle su estado de salud. Recordó además que Báez cumplió durante cinco años con las obligaciones de la domiciliaria y que la unificación de condenas aún no está firme.

El empresario, que está próximo a cumplir 70 años, padece diabetes, hipertensión, arritmias, cardiopatías, insuficiencia respiratoria y asma, entre otras afecciones.

Con esta resolución, Báez continuará cumpliendo su condena de 15 años de prisión unificada en una unidad penitenciaria de Santa Cruz.